El etarra Derguy, en proceso de entrega a España, no reniega de sus acciones

El etarra de nacionalidad francesa Daniel Derguy, en libertad bajo control judicial en espera de que la Justicia francesa decida si lo entrega a España para ser juzgado, no reniega de sus acciones en la organización terrorista, aunque insiste en que eso es algo pasado.

'No reniego de mi exmilitantismo ni de mis acciones', declara en una entrevista publicada hoy por el diario 'La Depêche du Midi' Derguy, que señala que en ETA fue 'un luchador por la libertad'.

'No me arrepiento de nada, pero no saco de ahí ninguna gloria. Hice unos actos, pero no faltas. Fui portavoz de 150 presos vascos en Francia. Pero eso pertenece al pasado', subraya.

El etarra, que pasó 12 años de cárcel en Francia hasta 2008 por su implicación en la banda y fue arrestado el pasado día 6 en Cahors -donde tiene una tienda de muebles- cuando estaba en libertad condicional en virtud de una euroorden española, se queja de este nuevo procedimiento en su contra, que a su juicio no tiene 'ningún carácter judicial'.

'Es un acto político pensado que quiere dar un poco de crédito al mandato de arresto europeo' y pone en evidencia que 'España no entiende que un antiguo preso como yo, que ha purgado su pena, sea liberado. Por eso interfiere en la Justicia francesa. España quiere crear un precedente y pagarse al francés de ETA', argumenta.

Derguy, que se considera 'en regla con la Justicia', estima que su arresto 'es una aberración sin sentido puesto que se ha producido 17 años después de los hechos que se me reprochan'.

La euroorden española, que debe ser examinada por el Tribunal de Apelación de Agen, reclama la entrega de este hombre de 50 años para juzgarlo por una tentativa de asesinato en 1994 por el envío de una carta bomba -finalmente desactivada por la Policía- a la empresa Pastas Arruabarrena en la localidad guipuzcoana de Lazkao.

El Tribunal de Apelación de Agen, que celebrará una audiencia sobre este caso el próximo día 27, el pasado miércoles -cuando lo dejó en libertad condicional- pidió a la Justicia española un suplemento de información para que aclare si el mandato de arresto concierne también otra inculpación por tenencia de armas y explosivos.

En este caso se trataría de la vinculación de este etarra -que ha cumplido 12 años de cárcel en Francia por su implicación en la organización terrorista- con el alquiler de una furgoneta cargada de explosivos recuperada por la Policía en la localidad barcelonesa de Castelldefels el 26 de julio de 1993.

El veterano etarra, que se mostró inquieto por su futuro judicial y que en una semana sólo ha dormido 'una decena de horas', señaló que su alternativa es 'la fuga o un billete para el infierno', aunque a continuación puntualizó que no se escapará y que siempre ha 'afrontado la Justicia'.

'Si se acepta la extradición, la condena en España será terrible', aventura Derguy, que reitera que respeta escrupulosamente su control judicial, que está 'reinsertado', que no ha tratado de esconderse y que su vida 'ha cambiado'.

'España quiere cortarme las alas y hacer un ejemplo en el mismo momento en que ETA, en el marco de una tregua histórica, apuesta por el diálogo y la negociación', concluye.

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