Los hosteleros de Santiago de Compostela y su comarca cifraron ayer en más de dos millones de euros las pérdidas en hospedaje y restauración causadas por el conflicto de los controladores aéreos durante el Puente de la Constitución y anunciaron que emprenderán acciones legales para pedir responsabilidades.
Así lo explicó Aser Álvarez, portavoz de la Asociación Hostelería Compostela, que resaltó las 'pérdidas muy cuantiosas' sufridas por los hosteleros compostelanos en el último puente del Xacobeo 2010 y el más largo del año, en el que preveían una ocupación de entre el 85 y el 90 por ciento.
Sin embargo, los problemas en los aeropuertos, estiman desde la asociación, causaron la cancelación del 30 por ciento de las reservas en hoteles de Santiago y su entorno dada la 'incertidumbre' sobre si podrían viajar o no a Compostela.
A pesar de que el turismo de proximidad y las ofertas de última hora hicieron reflotar 'un poco' esta situación, la asociación cifró en más de 300.000 euros diarios las pérdidas en hoteles y en más de 100.000 euros diarios las pérdidas en la restauración, cifras a las que habría que sumar además los costes ocasionados por los refuerzos planeados ante el 'lleno total' previsto.
Por otra parte, Aser Álvarez criticó el 'efecto nefasto sobre la imagen de la ciudad' que tuvo este conflicto, así como su influencia en otros sectores como el del ocio o los transportes.
En concreto, el portavoz invitó a hacer una 'lectura menos economicista' de la situación y señaló que 'lo peor de todo' fue 'la mala imagen que Santiago, Galicia y España dio al mundo'. 'En tiempos de crisis, esta incertidumbre es lo peor que podemos hacer', señaló Álvarez.
Sin embargo, los problemas en los aeropuertos, estiman desde la asociación, causaron la cancelación del 30 por ciento de las reservas en hoteles de Santiago y su entorno dada la 'incertidumbre' sobre si podrían viajar o no a Compostela.
A pesar de que el turismo de proximidad y las ofertas de última hora hicieron reflotar 'un poco' esta situación, la asociación cifró en más de 300.000 euros diarios las pérdidas en hoteles y en más de 100.000 euros diarios las pérdidas en la restauración, cifras a las que habría que sumar además los costes ocasionados por los refuerzos planeados ante el 'lleno total' previsto.
Por otra parte, Aser Álvarez criticó el 'efecto nefasto sobre la imagen de la ciudad' que tuvo este conflicto, así como su influencia en otros sectores como el del ocio o los transportes.
En concreto, el portavoz invitó a hacer una 'lectura menos economicista' de la situación y señaló que 'lo peor de todo' fue 'la mala imagen que Santiago, Galicia y España dio al mundo'. 'En tiempos de crisis, esta incertidumbre es lo peor que podemos hacer', señaló Álvarez.
