Los Juzgados de Palma de Mallorca habilitó una de sus salas de vistas, para la declaración hoy de la Infanta Cristina ante el juez del 'caso Nóos', José Castro. La duquesa de Palma se someterá a las preguntas que le realizará el magistrado y el resto de partes sentada en una butaca antigua, tapizada de terciopelo rojo, frente a un estrado sobre el que destaca una fotografía de su padre el rey.
El cuarto, de unos 50 metros, cuenta con unos estrados antiguos donde se situarán las diferentes partes que intervendrán hoy.
Cristina de Borbón tendrá frente a ella al juez Castro, que estará acompañado por la juez de apoyo de su juzgado María Pascual y por la secretaria, Lourdes Peña.
En el estrado situado a la derecha de la Infanta, se situarán el fiscal Pedro Horrach; las letradas de la Abogacía del Estado y de la Comunidad de Balerares, Dolores Ripoi y Antonia Perelló, respectivamente; y en una cuarta silla sobrante podrán turnarse los letrados de la acusación popular, ejercida por Manos Limpias y por el Frente Cívico 'Somos mayoría'.
Frente a este estrado, a la izquierda de la Infanta, se reservarán dos de los tres asientos para la defensa y el último se lo irán turnando los letrados que participen en ese momento del interrogatorio.
Además, y a petición de la defensa, la infanta podrá contar con una sala para descansar durante los recesos que se puedan articular en el interrogatorio
Mientras, ayer en Barcelona, la infanta se reunió durante cuatro horas con sus abogados antes de que estos tomasen un vuelo camino a Palma. Por contra, la hija del rey volará hoy mismo a la isla y la abandonará en cuanto termine su declaración ante el juez Castro, un testimonio que solamente será grabado en audio a pesar de los recursos presentados por los abogados del exsocio de Iñaki Urdangarin, Diego Torres y de la asocación Manos Limpias.
Cristina de Borbón tendrá frente a ella al juez Castro, que estará acompañado por la juez de apoyo de su juzgado María Pascual y por la secretaria, Lourdes Peña.
En el estrado situado a la derecha de la Infanta, se situarán el fiscal Pedro Horrach; las letradas de la Abogacía del Estado y de la Comunidad de Balerares, Dolores Ripoi y Antonia Perelló, respectivamente; y en una cuarta silla sobrante podrán turnarse los letrados de la acusación popular, ejercida por Manos Limpias y por el Frente Cívico 'Somos mayoría'.
Frente a este estrado, a la izquierda de la Infanta, se reservarán dos de los tres asientos para la defensa y el último se lo irán turnando los letrados que participen en ese momento del interrogatorio.
Además, y a petición de la defensa, la infanta podrá contar con una sala para descansar durante los recesos que se puedan articular en el interrogatorio
Mientras, ayer en Barcelona, la infanta se reunió durante cuatro horas con sus abogados antes de que estos tomasen un vuelo camino a Palma. Por contra, la hija del rey volará hoy mismo a la isla y la abandonará en cuanto termine su declaración ante el juez Castro, un testimonio que solamente será grabado en audio a pesar de los recursos presentados por los abogados del exsocio de Iñaki Urdangarin, Diego Torres y de la asocación Manos Limpias.
