La Policía 'blindó' a los políticos en el acto oficial para evitar que fueran abucheados como otros años

La inmersión lingüística fue la protagonista de la Diada

Miles de personas observan como se despliega una bandera independentista catalana. (Foto: M.PÉREZ)
n nMás de 5.000 personas asistieron ayer al acto institucional del parque de la Ciutadella de Barcelona con motivo de la Diada Nacional de Cataluña, en la que se ha reivindicó la inmersión lingüística, mientras que el president Artur Mas dijo que ya ve en marcha la transición catalana.
Antes, a primera hora de la mañana, partidos y entidades celebraron la tradicional ofrenda floral al monumento a Rafael Casanova, que por segundo año consecutivo se organizó con un blindaje policial que aisló a los políticos de los abucheos de los más radicales. A la ofrenda no asistieron ni PP ni Ciutadans y, por contra, sí lo hizo por primera vez la xenófoba Plataforma per Catalunya.

El acto de la Ciutadella duró cerca de una hora y estuvo bajo la dirección artística de Joan Ollé, quien combinó la lectura de poemas y textos con la interpretación de canciones y danzas. También se homenajeó a Heribert Barrera, recientemente fallecido, exdirigente de ERC y primer presidente del Parlament tras el franquismo.

La ofensiva en contra del modelo educativo de inmersión lingüística irrumpió en el acto institucional. El escritor Màrius Serra recordó que el químico Pompeu Fabra, autor del primer diccionario de catalán, hace cien años defendía la educación en esta lengua: 'Y de esto que decía Fabra hoy le llamamos inmersión lingüística. Necesitamos más inversión lingüística para tener futuro', añadió.

'¡Viva la lengua viva! ¡Viva el submarinismo!', ironizó Serra haciendo un juego de palabras con la palabra inmersión, y luego se ha producido un largo mar de aplausos -entre las pocas que no aplaudió, la popular Alicia Sánchez Camacho, frente al resto de líderes parlamentarios que sí han aplaudieron- y en el que se han coreado consignas independentistas.

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