Un jurado popular tiene previsto juzgar desde el lunes a un hombre para el que la Fiscalía de Málaga solicita una pena de 18 años de prisión, al acusarlo de un delito de asesinato por la muerte de un cliente de un bar de la localidad malagueña de Torremolinos que supuestamente se había negado a pagar las consumiciones que había pedido.
Los hechos tuvieron lugar el día 31 de agosto de 2000, cuando ante la negativa de la víctima de abonar las consumiciones, el acusado, que estaba en el local, reaccionó 'de forma violenta, increpándole verbalmente y recriminándole su actitud', según las conclusiones provisionales del ministerio fiscal, a las que tuvo acceso Europa Press.
Acto seguido, según el escrito inicial de la acusación pública, le agredió 'con los puños en la cara, derribándolo'. Una vez en el suelo, sigue ese relato, 'le propinó fuertes patadas en la cabeza, siendo plenamente consciente de que podría causarle la muerte con dichos golpes'.
La Fiscalía señala que el acusado se fue del establecimiento y que la víctima fue llevada por un amigo a su casa, 'negándose a ser trasladada a un centro de salud y a recibir asistencia médica', incluso cuando fueron a su casa efectivos sanitarios para atenderle según el protocolo establecido.
Al día siguiente, el hombre, que tenía 39 años de edad y convivía con su madre, falleció en su casa por traumatismo craneoencefálico y facial severo y parada cardiorespiratoria 'debido a la agresión sufrida la noche anterior', apunta el fiscal, que acusa al procesado de un delito de asesinato.
Además, solicita que el acusado, que fue detenido en 2002 en República Argentina, en virtud de una orden internacional de extradición, pague la cantidad de 180.000 euros a la madre del fallecido en concepto de responsabilidad civil.
Acto seguido, según el escrito inicial de la acusación pública, le agredió 'con los puños en la cara, derribándolo'. Una vez en el suelo, sigue ese relato, 'le propinó fuertes patadas en la cabeza, siendo plenamente consciente de que podría causarle la muerte con dichos golpes'.
La Fiscalía señala que el acusado se fue del establecimiento y que la víctima fue llevada por un amigo a su casa, 'negándose a ser trasladada a un centro de salud y a recibir asistencia médica', incluso cuando fueron a su casa efectivos sanitarios para atenderle según el protocolo establecido.
Al día siguiente, el hombre, que tenía 39 años de edad y convivía con su madre, falleció en su casa por traumatismo craneoencefálico y facial severo y parada cardiorespiratoria 'debido a la agresión sufrida la noche anterior', apunta el fiscal, que acusa al procesado de un delito de asesinato.
Además, solicita que el acusado, que fue detenido en 2002 en República Argentina, en virtud de una orden internacional de extradición, pague la cantidad de 180.000 euros a la madre del fallecido en concepto de responsabilidad civil.
