La Policía francesa se ha incautado de numeroso material informático perteneciente al aparato militar de ETA detenido el pasado jueves en un chalet de la localidad francesa de Willencourt. Fuentes de la investigación confían en que este material servirá para conocer los movimientos planeados por la organización terrorista durante el periodo de tregua decretado el pasado 5 de septiembre.
Según ha anunciado este sábado el Ministerio del Interior, la Policía Nacional y la Policía francesa encontraron dos armas, abundante documentación y numeroso material informático en el registro efectuado en la vivienda en la que fueron detenidos los cuatro presuntos miembros de la banda terrorista ETA.
En concreto, los etarras guardaban en el chalet varios ordenadores portátiles, discos duros y lápices de memoria USB que ahora deben ser estudiados por las fuerzas de seguridad para obtener información sobre la estrategia que está siguiendo en la actualidad la banda terrorista.
Las pistolas intervenidas tras el registros son dos revólveres calibre 357 magnum, con su munición correspondiente. Junto a ellas, la Policía también encontró varios documentos de identidad españoles falsos, dinero en efectivo, cables y material electrónico y material de acampada acompañado por ropa de montaña, sacos de dormir y picos y palas.
LA VIVIENDA
La vivienda en la que la Policía gala realizó todos estos hallazgos está situada en el norte de Francia, cerca de la frontera con Bélgica, y había sido alquilada por uno de los detenidos con documentación española, que más tarde se averiguó era falsa, el pasado día 21 de febrero.
La localización de los cuatro detenidos fue posible gracias a que la Subdirección Antiterrorista francesa (SDAT) solicitara a la Comisaría General de Información del Cuerpo General de Policía la comprobación de la filiación del documento utilizado para el alquiler de la vivienda. Más tarde, las fuerzas francesas también averiguaron que también los dos vehículos franceses en los que se desplazaban los detenidos portaban placas falsas.
Este sábado, los presuntos etarras -Mikel Oroz Torrea, Alejandro Zobaran Arriola, Iván Saez de Jauregui Ortigosa y Urko Labaka Larrea- se encontraban en la comisaría de Amiens (Francia), donde se procedió al registro de los dos vehículos intervenidos.
De acuerdo con el procedimiento habitual empleado en el país vecino, cuando se arresta a presuntos terroristas en Francia la policía tiene cuatro días para profundizar con ellos en sus pesquisas sobre el terreno e interrogarlos para sacarles información.
La última fase de esas 96 horas suele desarrollarse en la sede de la Subdirección Antiterrorista, SDAT, a las afueras de la capital, y cumplido ese plazo -o, eventualmente, antes de que finalice- deben ser llevados ante la Justicia francesa, en concreto al Tribunal de París, competente en materia de terrorismo.
En concreto, los etarras guardaban en el chalet varios ordenadores portátiles, discos duros y lápices de memoria USB que ahora deben ser estudiados por las fuerzas de seguridad para obtener información sobre la estrategia que está siguiendo en la actualidad la banda terrorista.
Las pistolas intervenidas tras el registros son dos revólveres calibre 357 magnum, con su munición correspondiente. Junto a ellas, la Policía también encontró varios documentos de identidad españoles falsos, dinero en efectivo, cables y material electrónico y material de acampada acompañado por ropa de montaña, sacos de dormir y picos y palas.
LA VIVIENDA
La vivienda en la que la Policía gala realizó todos estos hallazgos está situada en el norte de Francia, cerca de la frontera con Bélgica, y había sido alquilada por uno de los detenidos con documentación española, que más tarde se averiguó era falsa, el pasado día 21 de febrero.
La localización de los cuatro detenidos fue posible gracias a que la Subdirección Antiterrorista francesa (SDAT) solicitara a la Comisaría General de Información del Cuerpo General de Policía la comprobación de la filiación del documento utilizado para el alquiler de la vivienda. Más tarde, las fuerzas francesas también averiguaron que también los dos vehículos franceses en los que se desplazaban los detenidos portaban placas falsas.
Este sábado, los presuntos etarras -Mikel Oroz Torrea, Alejandro Zobaran Arriola, Iván Saez de Jauregui Ortigosa y Urko Labaka Larrea- se encontraban en la comisaría de Amiens (Francia), donde se procedió al registro de los dos vehículos intervenidos.
De acuerdo con el procedimiento habitual empleado en el país vecino, cuando se arresta a presuntos terroristas en Francia la policía tiene cuatro días para profundizar con ellos en sus pesquisas sobre el terreno e interrogarlos para sacarles información.
La última fase de esas 96 horas suele desarrollarse en la sede de la Subdirección Antiterrorista, SDAT, a las afueras de la capital, y cumplido ese plazo -o, eventualmente, antes de que finalice- deben ser llevados ante la Justicia francesa, en concreto al Tribunal de París, competente en materia de terrorismo.
