El presidente del Poder Judicial señala que si son pacíficos son un ejemplo de libertad de expresión

Moliner afirma que no están siendo violentos los escraches

'El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Gonzalo Moliner, afirmó ayer que las protestas que llevaron a cabo algunos ciudadanos junto a viviendas de políticos y cargos públicos no están siendo violentas y, por lo tanto, constituyen un ejemplo de la libertad de manifestación.
'Los escraches, en tanto en cuanto no sean violentos, y como no lo son, son un ejemplo de la libertad de manifestación y expresión', declaró en una entrevista. Sin embargo, 'en tanto en cuanto ofendan o atenten contra la intimidad de las personas u otros derechos fundamentales, me parecen rechazables', añadió Moliner, quien tras la entrevista, matizó que los escraches 'pueden ser sancionados administrativa o penalmente' si no se desarrollan 'de acuerdo con las normas legales'.

Por su parte, el PP dijo, tras defender Moliner los escraches, que no es 'pacífico' ir a la casa de un político a 'insultar', 'aporrear' la puerta o 'intimidar' a su familia. Así lo aseguró el portavoz adjunto en el Congreso, Rafael Hernando, que añadió que 'estoy seguro de que el presidente del Supremo no está a favor del acoso sino que está a favor del cumplimiento de la ley como no podía ser de otra forma'.


SENTENCIA EN CANTABRIA

Precisamente, tras la defensa del presidente del órgano de los jueces de los escraches, el Juzgado de Primera Instancia de Torrelavega (Cantabria) acordó el sobreseimiento de la denuncia presentada el pasado 19 de abril por el alcalde de la localidad, Ildefonso Calderón, contra los autores de un escrache en su domicilio, al considerar que no hubo amenazas ni violencia y que estaban legitimados para manifestarse.

El regidor denunció a los integrantes del piquete que el pasado 18 de abril 'acosó' su domicilio 'asustando' a su familia y vecinos. Con esta acción, llevada a cabo por la Plataforma de Afectados por las Hipotecas, Calderón se convirtió en el primer político víctima de un escrache en la región. Sin embargo, el tribunal no aprecia indicio alguno de que se cometiese delito o falta de injurias, amenazas o coacciones, ya que, según lo manifestado en la denuncia, los denunciados no profirieron insultos ni amenazas, ni hacia el alcalde, ni hacia su familia.

Por otra parte, a Petra Antón Moreno, madre de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y su marido, José Iván Rosa Vallejo, fueron citados el próximo viernes para que se ratifiquen en la denuncia y puedan prestar declaración como testigos del escrache realizado el pasado 6 de abril frente al domicilio de la mandataria popular.

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