Un bebé falleció el lunes en el Hospital San Pedro de Alcántara, de Cáceres, después de que fuera trasladado al centro hospitalario desde el domicilio familiar en el que había nacido horas antes por deseo de los padres, que habían sido asistidos por una matrona.
Según se informó ayer, los facultativos no pudieron hacer nada por salvar la vida de la niña que al parecer, sufría una dolencia que también hubiera ocasionado su muerte aunque hubiera nacido en el centro hospitalario.
No obstante, desde la Consejería de Sanidad de la Junta de Extremadura sólo se confirma el fallecimiento del bebé, y no se entra a valorar la actitud de los padres, ya que se entiende que es una decisión personal.
Por su parte, el fiscal superior de Extremadura, Aurelio Blanco, precisó que 'si uno decide que va a tener un hijo en su casa, tiene que asumir también los riesgos que puedan surgir después en el caso de que algo vaya mal o que haya alguna complicación en el parto'.
'En principio, no creo que haya ninguna objeción que hacer -a que un bebé nazca en su casa-, cada uno es libre de tomar sus propias decisiones, pero también tienen que valorar los riesgos que puedan tener', planteó.
En este sentido, puso el ejemplo de alguien que decide libremente conducir a una velocidad superior a la permitida. 'No le excluye que tenga que asumir después los riesgos de las consecuencias que se deban derivar de esa negligencia o de esa imprudencia, pues éste es un caso parecido'.
No obstante, desde la Consejería de Sanidad de la Junta de Extremadura sólo se confirma el fallecimiento del bebé, y no se entra a valorar la actitud de los padres, ya que se entiende que es una decisión personal.
Por su parte, el fiscal superior de Extremadura, Aurelio Blanco, precisó que 'si uno decide que va a tener un hijo en su casa, tiene que asumir también los riesgos que puedan surgir después en el caso de que algo vaya mal o que haya alguna complicación en el parto'.
'En principio, no creo que haya ninguna objeción que hacer -a que un bebé nazca en su casa-, cada uno es libre de tomar sus propias decisiones, pero también tienen que valorar los riesgos que puedan tener', planteó.
En este sentido, puso el ejemplo de alguien que decide libremente conducir a una velocidad superior a la permitida. 'No le excluye que tenga que asumir después los riesgos de las consecuencias que se deban derivar de esa negligencia o de esa imprudencia, pues éste es un caso parecido'.
