El narcotraficante asesinado en el hospital Doce de Octubre utilizaba dos identidades en España

El narcotraficante colombiano asesinado ayer en el hospital Doce de Octubre de Madrid utilizaba las identidades de Leónidas Vargas Vargas y de José Antonio Cortés Vaquero, con las que no tenía antecedentes en España.
Así lo ha manifestado un portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, que ha informado de que la toma de huellas del cadáver por parte de agentes de la Brigada Provincial de Policía Científica ha confirmado que la identidad del hombre asesinado en el hospital corresponde en España a José Antonio Ortiz Mora, nacido en Colombia en 1948.

Fuentes policiales han precisado que el nombre de José Antonio Ortiz Mora es con el que el fallecido ‘está identificado policialmente en España’, aunque éste podría no coincidir con su identidad en otros países.

Con antecedentes por falsificación de documentos en julio de 2006, Ortiz Mora fue detenido por agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial en un hotel de la capital española al portar un pasaporte venezolano falso.

Según las mismas fuentes, la Audiencia Nacional decretó entonces su ingreso en prisión, donde se le imputó un delito de tráfico de estupefacientes como principal implicado en una red de narcotraficantes.

José Antonio Ortiz Mora utilizaba las identidades de Leónidas Vargas Vargas y de José Antonio Cortés Vaquero, con las que no tenía antecedentes en España.

Su historial delictivo en este país sólo se corresponde con su identidad policial, y su situación legal actual era de prisión provisional en domicilio.

El cuerpo del narcotraficante será repatriado a Colombia en los próximos días, han indicado fuentes diplomáticas de este país en Madrid.

La repatriación está pendiente de la autorización que debe dar la justicia española por lo que se demorará unos días, según ha declarado el ministro plenipotenciario embajador encargado de Colombia en España, Luis Alfonso González Saavedra.

El narcotraficante, según González Saavedra, vivía en una zona residencial de Madrid junto a su esposa y dos hijos, y estaba bajo arresto domiciliario por orden de la Audiencia Nacional, que le había puesto en libertad bajo fianza por problemas de salud y le había autorizado acudir al hospital cuando fuera necesario.

El asesinato del 'narco', que permanecía ingresado desde el 2 de enero a causa de una dolencia estomacal, se produjo poco antes de las ocho de la tarde cuando una o dos personas entraron en la habitación 543 del centro hospitalario, en la que había dos pacientes, uno de ellos dormido.

Según las fuentes de la investigación, preguntaron al paciente que permanecía despierto si él era Leónidas y al contestar que era la persona de la cama de al lado, sacaron un arma con silenciador y dispararon cuatro tiros al hombre que dormía.

La policía maneja como principal hipótesis del crimen un ajuste de cuentas.

Al hilo de este suceso, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha afirmado hoy que la seguridad en los hospitales madrileños ‘está absolutamente garantizada’, y se ha preguntado cómo es posible que el narcotraficante asesinado ayer en el Doce de Octubre estuviese libre y sin vigilancia.

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