El grupo parlamentario de CiU confirmó que los seis diputados de Unió (UDC) rechazaron en la votación secreta del Congreso la retirada del anteproyecto de reforma de la Ley de Aborto, lo que acrecienta la sospecha de que finalmente hubo fugas de voto en el Grupo Popular, ya que hubo menos papeletas que los diputados presentes.
El PP superó el pasado martes la votación secreta que el PSOE había planteado en el Congreso pidiendo la retirada del anteproyecto del Ministerio de Justicia, pero desde el primer momento se vio que sus votos no suman los diputados presentes en el hemiciclo, lo que daba a entender que sufrió alguna abstención.
Al final, 183 diputados votaron contra la petición del PSOE de retirar la reforma y también hubo seis abstenciones. Unió, el socio de CiU, quiso dejar claro que sus seis diputados, todos ellos presentes en el hemiciclo, rechazaron la retirada del anteproyecto y ninguno de ellos se abstuvo. Lo mismo dijo el diputado de UPN, Carlos Salvador.
Por tanto, quedan 176 en contra de la retirada, todos atribuidos al PP. Pero en el hemiciclo había 178 diputados presentes del Grupo Popular, incluyendo los ministros, como así consta en las votaciones anteriores, que fueron públicas.
Ello indica que hubo al menos dos fugas en el PP, que presumiblemente recayeron en la abstención, la posición que también marcaron el diputado de Foro Asturias, Enrique Alvarez Sostres, y parte de los miembro de Convergència (CDC), que tenían libertad de voto.
VILLALOBOS NO HA SIDO
En ese sentido, la vicepresidenta primera del Congreso, Celia Villalobos, dio a entender ayer que en esta ocasión no se separó del Grupo Popular, subrayando que la votación secreta planteada por el Partido Socialista era una 'trampa' en la que no iba a caer y dejó claro que esperaba que la reforma de la ley del aborto no llegue finalmente al Congreso.
Villalobos aseguró que 'por supuesto, no es real' la unanimidad que el martes escenificó el PP en la votación secreta de una proposición del PSOE que pedía la retirada de la reforma de la ley del aborto pero añadió que lo que intentaron los socialistas fue que el Partido Popular 'traicionara de una manera un poco fraudulenta a nuestro grupo. Y eso une mucho'.
Si la votación no hubiera sido secreta -el PSOE pidió que lo fuera para que se pudiera votar con total libertad-, Villalobos hubiera votado en conciencia, como ha hecho en ocasiones anteriores que se ha planteado esta cuestión. 'Por supuestísimo que sí y creo que más gente que yo', ha respondido. Además señaló que ella votó lo que tenía que votar, sin presiones del partido, porque, tal como subrayó, 'no le llamó nadie. No se equivoquen'. Desde la oposición, el diputado de Izquierda Unida Gaspar Llamazares indicó por su parte que no le sorprendió para nada cómo quedó la votación realizada el martes y lo atribuyó a una reacción 'a la contra' del Partido Popular ante la ofensiva de la oposición pero la reforma del aborto, ha insistido, 'no representa la voluntad del PP y Gallardón lo sabe'.
Al final, 183 diputados votaron contra la petición del PSOE de retirar la reforma y también hubo seis abstenciones. Unió, el socio de CiU, quiso dejar claro que sus seis diputados, todos ellos presentes en el hemiciclo, rechazaron la retirada del anteproyecto y ninguno de ellos se abstuvo. Lo mismo dijo el diputado de UPN, Carlos Salvador.
Por tanto, quedan 176 en contra de la retirada, todos atribuidos al PP. Pero en el hemiciclo había 178 diputados presentes del Grupo Popular, incluyendo los ministros, como así consta en las votaciones anteriores, que fueron públicas.
Ello indica que hubo al menos dos fugas en el PP, que presumiblemente recayeron en la abstención, la posición que también marcaron el diputado de Foro Asturias, Enrique Alvarez Sostres, y parte de los miembro de Convergència (CDC), que tenían libertad de voto.
VILLALOBOS NO HA SIDO
En ese sentido, la vicepresidenta primera del Congreso, Celia Villalobos, dio a entender ayer que en esta ocasión no se separó del Grupo Popular, subrayando que la votación secreta planteada por el Partido Socialista era una 'trampa' en la que no iba a caer y dejó claro que esperaba que la reforma de la ley del aborto no llegue finalmente al Congreso.
Villalobos aseguró que 'por supuesto, no es real' la unanimidad que el martes escenificó el PP en la votación secreta de una proposición del PSOE que pedía la retirada de la reforma de la ley del aborto pero añadió que lo que intentaron los socialistas fue que el Partido Popular 'traicionara de una manera un poco fraudulenta a nuestro grupo. Y eso une mucho'.
Si la votación no hubiera sido secreta -el PSOE pidió que lo fuera para que se pudiera votar con total libertad-, Villalobos hubiera votado en conciencia, como ha hecho en ocasiones anteriores que se ha planteado esta cuestión. 'Por supuestísimo que sí y creo que más gente que yo', ha respondido. Además señaló que ella votó lo que tenía que votar, sin presiones del partido, porque, tal como subrayó, 'no le llamó nadie. No se equivoquen'. Desde la oposición, el diputado de Izquierda Unida Gaspar Llamazares indicó por su parte que no le sorprendió para nada cómo quedó la votación realizada el martes y lo atribuyó a una reacción 'a la contra' del Partido Popular ante la ofensiva de la oposición pero la reforma del aborto, ha insistido, 'no representa la voluntad del PP y Gallardón lo sabe'.
