ENTREVISTA

Anna Turbau: “Galicia, en los 70, era dura, por eso le iba bien el blanco y negro"

ana_result
photo_camera La fotógrafa Anna Turbau.

La fotógrafa catalana que llegó a Galicia en la segunda mita de los años 70 como colaboradora de las revistas Interviú y Primera Plana, hablará hoy, dentro del Foro La Región, sobre "No hace tantos años...".

La fotógrafa catalana Anna Turbau, que llegó a Galicia en la segunda mita de los años 70 como colaboradora de las revistas Interviú y Primera Plana, hablará hoy, a las 20,15 horas en el Centro Cultural Marcos Valcárcel, dentro del Foro La Región, sobre "No hace tantos años...".

¿Qué Galicia se encontró usted cuando llegó?
Vine sobre el año 75. En primer lugar, me impactó, que fue precisamente el tema por el que vine, el asunto de los movimientos populares. En esos momentos estaba en auge la construcción de la autopista y eso había generado una serie de movimientos en contra. Luego ya, poco a poco, fui conociendo cosas, conflictos y cómo era realmente Galicia y me quedé a trabajar muchísimo.

Asegura que conoció cómo era realmente Galicia, ¿venía con alguna idea preconcebida?
No, la verdad es que no venía con ninguna, porque Galicia era desconocida para Cataluña, y supongo que para el resto de España. Fue un descubrimiento y un enamoramiento de Galicia por mi parte. 

¿Era muy diferente la sociedad catalana de la gallega?
Cataluña estaba más desarrollada de lo que encontré aquí, pero claro, siempre desde la visión del que va a un país que se podía considerar más pobre. Cuando llegué aquí me encontré con unas situaciones realmente duras, pero también descubrí las causas, que en Cataluña estaban más escondidas. Se había desarrollado de una manera que todo quedaba un poco más repartido, y Galicia todavía estaba en una etapa muy dura, de caciques, y era terrible sobrevivir en una situación como esa.

En sus imágenes, ¿primaba la realidad o la emoción?
Me dicen que soy la fotógrafaw de los sentimientos, pero lo que hice aquí fue descubrir mi propia manera de hacer. Llevaba muy poco tiempo haciendo fotografía, y aquí me quedé totalmente prendada de la posibilidad de trabajo que podía hacer y de la motivación y de la finalidad del mismo. Así fue desarrollando mi personalidad como persona, mujer, fotógrafo. Debo decir que fui muy bien recibida, con mucho cariño. Se entendió muy bien lo que yo podía ofrecer ante esa problemática y la posibilidad de publicar todos los problemas que había en esos momentos, y que eran muy graves, me ayudó.

Ser mujer, ¿le supuso algún problema?
Fui muy respetada como mujer. Mis compañeros periodistas fueron siempre muy respetuosos, a pesar de que era la única mujer. Fueron supersolidarios y hay fotos que han salido gracias a ellos. En cuanto a la sociedad, siempre hubo un gran respeto, sobre todo, al comenzar a publicarse ya los primeros reportajes. Nunca tuve problemas. Lo complicado era hacer las fotos por lo que respecta a la parte de la policía y de las autoridades, que no lo ponían fácil.

¿Qué aportaba el blanco y negro?
Era como trabajábamos entonces. El color era imposible porque aquí, en aquellos años, no había laboratorios. Yo revelaba muy rudimentariamente en casa, hacia las copias y las mandaba enseguida. Ahora, con el tiempo, el blanco y negro ha tomado, sin lugar a dudas, otra presencia. Realmente ahora no se le ocurriría a un fotógrafo hacer fotos en blanco y negro en Galicia, porque ahora tiene color que entonces no lo tenía. Es muy difícil de explicar, pero es así. Mis fotos son en blanco en negro porque también era el color adecuado para explicar esa realidad que era triste, era dura, era sin color, en cambio ahora, hay otras perspectivas y el color tiene su importancia.

Te puede interesar