Karel de Beule repasó en el Foro La Región sus "lecciones escatológicas de emprendimiento digital"
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Turno de preguntas para Karel de Beule en el Foro La Región
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"El gran problema de las startups es el talento"
La historia de Karel de Beule es de riesgo. Emprendió –varias veces– en el mercado que va más rápido que los demás, Internet. Este licenciado en Ingeniería Industrial que llegó de Bélgica a España hace 20 años para su último año de carrera, contó a los asistentes del Foro La Región, en el Hotel OCA Vila de Allariz, cómo dormía mientras su empresa, Kimia –"tecnología de la leche", dijo, para adaptar contenidos de Internet–, facturaba 10.000 euros la hora. "Me despertaba con 80.000". En el 2016 llegaron a los 60 millones de euros de facturación al año, el 60% de lo que hizo la industria del cine español en el mismo periodo. Pero comió "mucha mierda", dice. Y así tituló la conferencia: "Lección escatológica".
Luis Álvarez-Sestelo, consejero delegado de Optare Ventures, confesaba durante la presentación que se acababa de enterar de que De Beule ya no estaba en su última empresa. "Es un referente en el sector móvil de marketing con una buena bolsa de experiencias emprendedoras", introdujo.
"Llevo 10 años comiendo mucha mierda", arrancó De Beule. Antes de pasar a sus andanzas de emprendimiento digital, presumió del que, dice, es su único selfi con un famoso. Tim Berners-Lee, el científico que inicio la World Wide Web: "Un rancio. ¡Coño! No te gustan los selfis e inventas Internet", bromeó De Beule.
El innovador empresario empezó de consultor en varias operadoras españolas, aunque de que lo suyo era la innovación se dio cuenta pronto: "Yo tenía la fantasía salvaje de que iba a meter mi tecnología en los móviles de todo el mundo. Sí, todo muy idealista".
Misión: dos millones de euros
Empezaron los viajes. Cuenta hasta 100 por Europa para visitar a operadores que quisieran financiar su proyecto. "Avión cutre. Hostal cutre. Traje por la mañana y de oficina en oficina". Con los colegas a los que convenció, llegaron a la conclusión –entre noches sin dormir y cálculos de hojas Excel– que necesitaban dos millones de euros. "Tenía cuatro meses para buscarlos y yo no conocía a gente con dinero". Comió "mierda", recuerda. "A los operadores no les interesaba, su mentalidad no estaba orientada al consumidor. A finales de 2008, teníamos la mejor tecnología de vídeo del mercado y nadie la quería montar". La única solución fue el contenido porno.
"Un fondo catalán nos dio la inversión. Con los dos millones de euros desarrollamos mucha tecnología para adaptar contenidos de Internet y nadie la compraba".
Contenido para adultos
Pero llegó la multinacional de telecomunicaciones Ericsson, que entonces era responsable de la plataforma tecnológica de mensajes de texto en los que la gente pedía un politono de Bisbal o "salvaba" a un concursante de "Gran Hermano" en su época de auge. Así que el sistema les reportó millones. "Nos dijeron que querían hacer un portal de tecnología con contenido para adultos. Teníamos una tecnología de la leche pero nadie la quería comprar y lo único para ponerla en valor era el porno. Y empezó a entrar el dinero".
Pero volvió a "comer mierda". Se torcieron las cosas y se convirtieron en empresa de servicios al consumidor: "Tuve que echar a 20 de mis 35 empleados. Fue una época dura. Hicimos la conversión de ingenieros a marketing".
En el top ten de Google
El sistema de distribución de contenidos los colocó en el top 10 de los clientes más grandes de Google durante un tiempo. 300 millones de clicks diarios en la publicidad de sus marcas y, ahora, 100 empleados. "Era caótico. Es súper peligroso perder tu flexibilidad". De Beule decidió prescindir de su socio, Antonio Navas, y comprarle las acciones. Aquella simbiosis no funcionaba y volvió a buscar la innovación, aun despertándose con los 80.000 euros al día que reseñó al principio. "El nicho iba a desaparecer", visualizó el emprendedor.
El capítulo de los videojuegos
"Dejé la parte de la gestión de la empresa y me metí en el mundo de los videojuegos. Viajando por Japón, China, California...", cuenta sobre PlayCom, el proyecto de mafketing para videojuegos que fundó después y que el presentador, Álvarez-Sestelo, desconocía que ya había dejado.
Sus socios le echan
De su gran sueño, Kimia, le echaron sus socios hace un año. "Compraron mis acciones. Ahora lleva la empresa el cofundador de Infojobs. Les pinta bien", dijo.
"En una organización, el más hijo de puta -dijo- no es el jefe ni el de recursos humanos, sino el cliente potencial que no está comprando tus servicios. Él es el que te manda realmente al paro", soltó al final.
Karel de Beule disfruta de un año sabático, "haciendo deporte y leyendo". "Puede que haga algo nuevo", dejó caer. "Aunque lo estés pasando mal, disfruta del camino", añadió. "La mierda -dice-, al final es abono-. n
#ForoLaRegión Karel de Beule: "A finales de 2008, año y medio después de recibir la financiación, teníamos un coste mensual de 100 millones al mes, una tecnología de vídeo que era la mejor del mercado, pero nadie nos la quería comprar" https://t.co/AwQ1V23drk
— La Región (@LaRegion) 24 de octubre de 2018
#ForoLaRegión Karel de Beule: "Llegamos a ser uno de los diez clientes más importantes de Google en España. Teníamos 700 clics al día, unos 20.000 euros al mes" https://t.co/AwQ1V23drk
— La Región (@LaRegion) 24 de octubre de 2018
#ForoLaRegión Karel de Beule: "A finales de 2015, llegamos a tener 300 millones de clics diarios en nuestros banners. Llegamos a 4 o 5 millones de personas cada día" https://t.co/AwQ1V23drk
— La Región (@LaRegion) 24 de octubre de 2018
