La actualidad económica y el desempleo protagonizan la ofrenda de Traslación, que recordó a las víctimas del Alvia

La delegada pide que el Apóstol 'refuerce el diálogo' entre los que creen en un 'proyecto nacional de vida común' y los que 'recelan de ello'


La actualidad económica, el mantenimiento de los servicios públicos y la lucha contra el desempleo han centrado este lunes la ofrenda e Traslación del Apóstol, pronunciada por la concejala Reyes Leis como delegada regia, en la que ha habido también un espacio de recuerdo para las víctimas del accidente del Alvia.

Como es tradicional, autoridades civiles, militares y eclesiásticas se han dado cita este lunes en Santiago para conmemorar la Traslación de los restos del Apóstol. En el acto ha acudido como delegada regia la concejala Reyes Leis, en sustitución del alcalde de la ciudad, Ángel Currás, que sufría este fin de semana la pérdida de su madre.

El acto, presidido por el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, ha dado comienzo poco después de las 11.30 horas, cuando las autoridades eclesiásticas han entrado a la Catedral por la puerta de Azabachería al mismo tiempo que desde el Pazo de Raxoi se iniciaba la comitiva de autoridades civiles.

Durante la Eucaristía, le delegada regia ha sido la encargada de realizar la ofrenda al Apóstol, al que ha pedido su intercesión para hacer 'sostenible el sistema de bienestar' y luchar contra el desempleo.

Asimismo, Reyes Leis ha hecho referencia a la actualidad económica confiado en que, en la próxima ofrenda al Apóstol, se puedan 'confirmar con gozo las primeras noticias que hoy ya apuntan al reflotamiento del sector naval' y en 'mantenimiento de una entidad financiera firmemente enraizada en nuestra tierra'.

Al mismo tiempo, ha pasado por la actualidad política confiando en que el Apóstol 'refuerce el diálogo' en España entre los que creen en un 'proyecto nacional de vida común' y los que 'recelan de ello' a fin de 'reforzar los pilares de la convivencia en el marco constitucional'.


ACCIDENTE DE ANGROIS

En su ofrenda, Reyes Leis ha tenido palabras de recuerdo para las víctimas del tren Alvia que descarriló en Angrois el pasado 24 de julio.

En concreto, Leis ha pedido al Apóstol que dé a los gallegos 'alivio en las fatalidades' como la derivada del 'dantesco' accidente ferroviario de este verano, una 'de las mayores cicatrices de la historia de la ciudad'.

Paralelamente, ha elogiado la solidaridad desplegada tras el siniestro y ha reclamado que 'no decaiga'. De hecho, ha pedido que la atención ofrecida a las víctimas 'no resulte corta' y que la solidaridad 'se propague y se manifieste discretamente en la vida cotidiana de todos los pueblos y ciudades del país'.

Al mismo tiempo, ha pedido que esta solidaridad se extienda también hasta 'las costas de Filipinas', donde la población está sufriendo 'la devastación y el dolor'.


REVIVIR LA FE

El arzobispo de Santiago, en su respuesta, ha tenido también un recuerdo para las personas y familias afectadas por la crisis económica, y ha analizado la necesidad del hombre de 'revivir la Fe', coincidiendo con la celebración en 2013 del Año de la Fe.

En esta línea, Julián Barrio ha explicado en su intervención que el 'verdadero mal para el hombre' está en el 'vano intento de la autosuficiencia con la que a veces pretende programar su existencia sin sentirse amado por Dios'.

Frente a ello, el arzobispo ha recordado a los presentes que el hombre es 'solicitado sin cesar por el Espíritu de Dios', por lo que 'nunca será totalmente indiferente ante el problema de la religión'. 'El hombre siempre deseará, al menos confusamente, saber cuál es el significado de su vida, de su actividad y de su muerte', ha señalado el arzobispo.

Julián Barrio ha reconocido 'muchos aspectos positivos' en la 'cultura actual', aunque ha lamentado que 'no siempre haya esa referencia a Dios en propuestas que afectan a la dignidad de la persona humana en el ámbito cultural, político, económico o religioso'.


TRASLACIÓN

La ceremonia de la Traslación se celebra anualmente el 30 de diciembre en recuerdo del traslado de los restos del Apóstol Santiago desde el puerto de Jaffa (Jerusalén) hasta las costas gallegas, desembarcados en el muelle de Iria Flavia (Padrón).

En base a la tradición, la Reina Lupa, soberana de las tierras envió tropas en persecución de la comitiva apostólica, que fue salvada, según el relato, por un milagro que ahogó a los perseguidores en las aguas del río Tambre.

La Reina Lupa quedó impresionada y ofreció su ayuda a los discípulos para que pudieran enterrar los restos del Apóstol, trasladados en un carro tirado por bueyes que al azar buscan reposo para el hijo de Zebedeo. Según la leyenda, los bueyes se detienen en un lugar llamado Libredón 'Liberum domum', en donde Santiago es enterrado hasta que es descubierto por un eremita en el año 813.

El rey Alfonso VI realizó en el año 1109 la primera ofrenda de Traslación, entregando una ofrenda de una docena de talentos de oro y otras de marcos de plata. En 1642, bajo el reinado de Felipe VI esta ceremonia se institucionalizó con carácter definitivo y desde entonces actúa como oferente el rey o un delegado regio.

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