Un vecino de A Coruña, Pedro F.C., de 56 años, acusado de matar a un amigo, en el barrio de San Cristóbal das Viñas, ha negado haber clavado un cuchillo en el tórax a la víctima -lo que, según la Fiscalía y la acusación particular le habría provocado su muerte- y ha argumentado que el fallecido le dijo el día de los hechos que se iba 'a quitar la vida'.
Un jurado popular será el encargado de determinar si el procesado fue el autor de los hechos que le imputan la Fiscalía y la acusación particular y que ocurrieron en la tarde del 17 de julio de 2012.
Para el Ministerio Público, que pide 12 años de prisión por un delito de homicidio, Pedro F.C., 'con la intención de acabar con la vida o, en cualquier caso, aceptando la posibilidad de que muriera' su amigo, habría clavado un cuchillo en el pecho de la víctima, Manuel M.C., de 38 años.
Tras la agresión, el hombre fue trasladado al Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac), donde falleció dos días después. Frente a la tesis de Fiscalía y acusación particular, que sostienen que murió debido a la lesión causada por el cuchillo, la defensa, que reclama la absolución, ha alegado que la víctima murió por sus problemas de salud.
Así, ha dicho, en su exposición al jurado, que el fallecimiento se produjo por una 'bronconeumonía', que ha vinculado con la cirrosis hepática y el virus del Sida que, según ha explicado, padecía la víctima.
ALCOHOL Y DROGAS
Además, ha alegado que su cliente, al igual que su amigo, es 'alcohólico' y que consume también diariamente medicación. Por ello, ha pedido que se tenga en cuenta este aspecto en caso de que se le condene.
En su declaración, el acusado ha reconocido que el cuchillo era suyo, pero ha responsabilizado a la víctima de haberlo cogido de su casa. Dijo también que cuando iban por la zona de San Cristóbal das Viñas, tras haber consumido alcohol, y, en un momento que estaban sentados, vio que su amigo lo tenía.
'Cuando miré, lo tenía en el pecho, no clavado', ha apuntado, al insistir en que no vio sangre y que él únicamente se lo quitó. No obstante, ha añadido que comprobó que el fallecido estaba 'perdiendo el sentido'.
Al hilo de ello, ha dicho que, por eso, se dirigió a su casa para coger el móvil y avisar al 112, frente a su primera declaración en la que dijo que no pidió ayuda en un primer momento porque no tenía 'saldo', según le ha recordado el fiscal.
También ha insistido, en varias ocasiones, en que su amigo quería quitarse la vida, al recalcar que intentó suicidarse. 'Llevaba desde la mañana diciendo que se iba a meter una sobredosis de heroína', ha manifestado en su declaración.
El juicio proseguirá la próxima semana con la declaración de testigos y peritos. Junto a las peticiones de condena, la Fiscalía pide una indemnización de 140.000 euros para los herederos de la madre, con la que vivía el fallecido y que murió poco después de su hijo. La acusación particular, que representa a un hermano de la vícitma, solicita 60.000 euros.
