Los cuatro acusados de integrar la organización independentista Resistencia Galega, juzgados desde ayer por la Sección Tercera de la Audiencia Nacional, negaron su pertenencia a la banda y sostuvieron que defienden los 'cambios' sociales, pero por la vía 'democrática'.
El fiscal Marcelo de Azcárraga solicita para Eduardo Vigo Domínguez y Roberto Rodríguez Fiallega 20 años de cárcel, y para Antón Santos Pérez y María Osorio López una pena de 12 años de prisión, al atribuirles los delitos de integración en organización terrorista y falsificación de documento oficial con finalidad terrorista, así como tenencia de aparatos explosivos en los casos de Vigo Domínguez y Rodríguez Fiallega.
A las 08,15 horas del 30 de noviembre de 2011, Rodríguez Fiallega se reunió con Vigo Domínguez, para entregarle tres termos metálicos de unos 25 centímetros de altura y 12,5 de diámetro en cuyo interior había 2.394, 1.744 y 1.860 gramos de explosivo, respectivamente. Tras recoger los artefactos, Vigo Domínguez emprendió un viaje en coche, aunque fue interceptado por la Policía Nacional sobre las 09,15 horas en el peaje de la autovía AP-9, en la localidad de Teo, municipio de Santiago.
DECLARACIONES
En relación con estos hechos, Eduardo Vigo explicó que desconocía el contenido de la bolsa de deporte que contenía los explosivos y que la recogió, como un favor personal que le hizo a Roberto Rodríguez, por la 'amistad' que les une y por lo que no pensó que fuera 'nada' ilegal. Respecto de la documentación falsa incautada, indicó que no estuvo en su poder, al tiempo que dijo que, 'como independentista gallego', no tiene el mismo trato que el resto de los reclusos en la cárcel. Además, Vigo negó conocer la existencia de Resistencia Galega y comentó que para él la palabra 'resistencia' no significa 'nada'.
Por su parte, Roberto Rodríguez aseguró que fue a recoger la bolsa que contenía los explosivos 'debajo de un puente' tras leer una nota con las indicaciones necesarias para hallarla, que encontró dirigida a él en el centro social al que acudía con asiduidad. Así, detalló que la bolsa contenía otra nota en la que le pedía que la entregara en el Bar Castelao y que 'abusando' de la confianza que tenía con Vigo, le pidió que la llevara él.
También rechazó haber visto 'en ningún momento' la documentación falsa encontrada en el registro de su domicilio, destacó que las pelucas eran para 'carnavales' y negó conocer que exista una organización que persiga la independencia de Galicia a través de medios violentos. 'Todos los cambios tienen que ser democráticos y populares', declaró Rodríguez.
VÍAS DEMOCRÁTICAS
'Estoy a favor de que los procesos políticos se resuelvan por vías democráticas', manifestó Antón Santos durante su interrogatorio en la Audiencia Nacional, en el que agregó que no tiene ninguna vinculación con el terrorismo independentista. Santos aseguró que, debido a que es doctor en Historia y, en aquel momento, profesor de la Universidad de Santiago, el ordenador que se le incautó contenía 'todo tipo de materiales' para sus investigaciones 'históricas'.
En último lugar declaró María Osorio, quien dijo no tener explicación para que se encontrase un DNI falso en el domicilio de Rodríguez con su foto. En cambio, reconoció haber militado en la Asambleia da Mocidade Independentista (AMI), en la que desarrollaba campañas políticas, asistencia a reuniones, despliegues de pancartas y protestas, por ejemplo, contra Empresas de Trabajo Temporal.
A las 08,15 horas del 30 de noviembre de 2011, Rodríguez Fiallega se reunió con Vigo Domínguez, para entregarle tres termos metálicos de unos 25 centímetros de altura y 12,5 de diámetro en cuyo interior había 2.394, 1.744 y 1.860 gramos de explosivo, respectivamente. Tras recoger los artefactos, Vigo Domínguez emprendió un viaje en coche, aunque fue interceptado por la Policía Nacional sobre las 09,15 horas en el peaje de la autovía AP-9, en la localidad de Teo, municipio de Santiago.
DECLARACIONES
En relación con estos hechos, Eduardo Vigo explicó que desconocía el contenido de la bolsa de deporte que contenía los explosivos y que la recogió, como un favor personal que le hizo a Roberto Rodríguez, por la 'amistad' que les une y por lo que no pensó que fuera 'nada' ilegal. Respecto de la documentación falsa incautada, indicó que no estuvo en su poder, al tiempo que dijo que, 'como independentista gallego', no tiene el mismo trato que el resto de los reclusos en la cárcel. Además, Vigo negó conocer la existencia de Resistencia Galega y comentó que para él la palabra 'resistencia' no significa 'nada'.
Por su parte, Roberto Rodríguez aseguró que fue a recoger la bolsa que contenía los explosivos 'debajo de un puente' tras leer una nota con las indicaciones necesarias para hallarla, que encontró dirigida a él en el centro social al que acudía con asiduidad. Así, detalló que la bolsa contenía otra nota en la que le pedía que la entregara en el Bar Castelao y que 'abusando' de la confianza que tenía con Vigo, le pidió que la llevara él.
También rechazó haber visto 'en ningún momento' la documentación falsa encontrada en el registro de su domicilio, destacó que las pelucas eran para 'carnavales' y negó conocer que exista una organización que persiga la independencia de Galicia a través de medios violentos. 'Todos los cambios tienen que ser democráticos y populares', declaró Rodríguez.
VÍAS DEMOCRÁTICAS
'Estoy a favor de que los procesos políticos se resuelvan por vías democráticas', manifestó Antón Santos durante su interrogatorio en la Audiencia Nacional, en el que agregó que no tiene ninguna vinculación con el terrorismo independentista. Santos aseguró que, debido a que es doctor en Historia y, en aquel momento, profesor de la Universidad de Santiago, el ordenador que se le incautó contenía 'todo tipo de materiales' para sus investigaciones 'históricas'.
En último lugar declaró María Osorio, quien dijo no tener explicación para que se encontrase un DNI falso en el domicilio de Rodríguez con su foto. En cambio, reconoció haber militado en la Asambleia da Mocidade Independentista (AMI), en la que desarrollaba campañas políticas, asistencia a reuniones, despliegues de pancartas y protestas, por ejemplo, contra Empresas de Trabajo Temporal.
