Era el único de los imputados en la Operación Pokemon que seguía en prisión, desde septiembre

La Audiencia de Lugo deja en libertad a Fernández Liñares

Un agente conduce a Fernández Liñares a los juzgados lucenses, el pasado 5 de diciembre. (Foto: ELISEO TRIGO)
La Audiencia de Lugo emitió un auto en el que decreta la puesta en libertad del que fuera presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil y concejal de Economía y Urbanismo de Lugo Francisco Fernández Liñares, el único imputado en la Operación Pokemon que todavía permanecía en prisión. Según informaron fuentes jurídicas, la Audiencia lucense le impuso a Fernández Liñares, que ya fue puesto en libertad, la obligación de comparecer diariamente en sede judicial, así como aquellas medidas cautelares que estime convenientes el Juzgado de Instrucción número 1 de Lugo, encargado de la causa.
La resolución judicial es el resultado de un recurso de apelación presentado por la defensa de Fernández Liñares, después de que la juez instructora de la Operación Pokemon, Pilar de Lara, denegase hasta en dos ocasiones su excarcelación. Ese recurso de apelación, formulado después de que la instructora denegase por segunda vez la petición de excarcelación que presentó la defensa, fue remitido a finales de la pasada semana por parte del propio Juzgado de Instrucción a la Audiencia, que resolvió la puesta en libertad de Fernández Liñares en apenas unos días.

En un auto comunicado el 21 de diciembre, la instructora aclaraba que la decisión de mantener a Fernández Liñares en prisión se tomó, de acuerdo con el Ministerio Fiscal, en base a la gravedad de los hechos imputado, así como en la necesidad de practicar nuevas diligencias que podrían verse afectadas por la libertad del imputado. La juez De Lara ya había denegado a principios de ese mismo mes otra petición de excarcelación formulada por la defensa de Liñares.


DESDE EL 24 DE SETIEMBRE

El expresidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil fue enviado a prisión provisional, comunicada y sin fianza, por la juez el pasado 24 de septiembre, después de su detención por parte de agentes de Vigilancia Aduanera y de prestar declaración durante más de diez horas en sede judicial. La instructora le imputa delitos como prevaricación, cohecho y tráfico de influencias por su supuesta implicación en una trama para la adjudicación de concesiones públicas a base de sobornos.

Hasta ahora, era el único de los tres imputados que De Lara envió a prisión que seguía en la cárcel, dado que tanto el gerente del grupo Vendex, Gervasio Rolando Rodríguez Acosta, como el responsable del sistema de aparcamiento ORA en Lugo, Javier Reguera, quedaron en libertad hace semanas. Ambos presentaron también recurso ante la Audiencia de Lugo, que estimó la petición de excarcelación de sus respectivas defensas. Rodríguez tuvo que abonar una fianza de 80.000 euros para dejar la prisión y Reguera otra de 40.000 euros.

Actualmente, el número de imputados en la Operación Pokemon, que investiga la existencia de una supuesta trama para obtener concesiones y contratos públicos mediante sobornos, ya supera la treintena. Entre ellos figuran el alcalde de Lugo, Xosé López Orozco (PSdeG), el exalcalde de Ourense Francisco Rodríguez, también socialista, que dejó el cargo tras su imputación, y el de Santiago de Compostela, Ángel Currás (PPdeG).

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