El autor de un atropello mortal asegura que se dio a la fuga al temer por su vida

El Juzgado de lo Penal número 1 de Pontevedra mantuvo ayer la primera sesión del juicio contra P.B.G., al que la fiscalía achaca un delito de homicidio imprudente por el que pide cuatro años de prisión tras atropellar mortalmente en mayo de 2008 a un joven a la salida de un pub en la avenida da Mariña de Vilagarcía.
En su declaración, el imputado, que tras el atropello huyó y llevó al día siguiente el vehículo que conducía a Portugal para repararlo, aseguró que el atropello se produjo cuando se despistó manipulando el reproductor de CD del coche, y que en principio y tras huir 'por miedo' a que los testigos del atropello lo 'matasen' había pensado en entregarse.

Tras la visita de un compañero horas más tarde e influido por las drogas que dijo consumir tras el siniestro, resolvió cruzar la frontera para arreglar el coche para que su tía, que era la propietaria legal del vehículo, no se enterara del destrozo. Según corroboraron dos policías locales en su declaración, el vehículo no dejó marcas en la vía y sólo el resto del espejo retrovisor derecho del Audi A4 que conducía permitió identificarlo.

Tres de los acompañantes del acusado aquella noche declararon también en calidad de testigos. Todos eludieron pronunciarse claramente sobre el siniestro y minimizaron la responsabilidad del imputado. Fiscalía y acusación particular creen por el contrario que el acusado llevó el coche a Portugal para evitar que quedase registrado y que la policía no pudiese culparle, toda vez que ninguno de los testigos del accidente consiguiente apuntar la matrícula. del vehículo.

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