El grupo municipal del BNG y del PP en A Coruña se sumaron hoy a la propuesta del comité de empresa de la UTE Langosteira que reclama la paralización al completo de las obras del puerto exterior hasta que se garanticen las medidas de seguridad necesarias, mientras que los socialistas apoyaron la decisión de la Xunta de interrumpir sólo las de la cantera en la que el pasado martes falleció un operario.
Así, los empleados volvieron hoy al trabajo tras el accidente mortal en el que J.R.F.M., de 43 años de edad, perdió la vida. No obstante, las obras continúan paralizadas en la parte de la cantera ante la orden de Inspeccción de Traballo que consideró en un informe publicado el miércoles que los trabajadores estaban en peligro grave e inminente.
En este sentido, el Comité de Empresa de la UTE Langosteira, su portavoz Paulo Carril, insistió en que es muy atrevido retomar las obras sin haber depurado responsabilidades, ni haber puesto en marcha medidas de seguridad. Así, reafirmó la postura del comité, centrada en la necesidad de paralizar la obra al completo, pero garantizó que los trabajadores ejercerán normalmente y sin crear ningún problema, pues han decidido mantenerse a la espera de los acontecimientos.
No obstante, el bipartito coruñés no se ha puesto de acuerdo ante esta decisión, ya que el PSdeG prefiere dar la razón a la Xunta y que se reanuden las obras, a excepción de las de la cantera, mientras que el BNG considera necesario paralizarlas al completo hasta que se garantice la seguridad de los trabajadores.
POSICIONAMIENTOS.
Fuentes socialistas declararon que si Traballo entiende que con paralizar la parte de la obra de cantera es suficiente, ellos están de acuerdo, pues entienden que tanto el Gobierno de A Coruña, como la Xunta tienen su principal interés en garantizar la seguridad de los trabajadores.
Por su parte, desde el BNG, su portavoz, Henrique Tello, señaló que Inspección debe actuar en relación a las necesidades de los trabajadores, un hecho que puede incluir, si es preciso, la paralización completa de las obras de manera momentánea para garantizar la seguridad y poder terminar la obra a tiempo y sin incidentes.
Mientras, el portavoz del PP, Carlos Negreira, opinó que no pasaba nada por parar la obra unos días, hasta que se resuelvan los problemas de seguridad, y añadió que en invierno sería procedente detener el trabajo el periodo lo más corto posible para que se cumplan plenamente las normas.
No obstante, insistió en que la construcción del puerto exterior no debe retrasarse demasiado, pues depende de unos plazos para conseguir cobrar las ayudas europeas. Así, señaló que la Autoridad Portuaria debe garantizar y certificar que los trabajadores ejercen en una situación de seguridad sin que quede la más mínima duda porque la obra ha sufrido ya demasiados problemas y necesita pleno acuerdo para cumplir las normas.
En este sentido, el Comité de Empresa de la UTE Langosteira, su portavoz Paulo Carril, insistió en que es muy atrevido retomar las obras sin haber depurado responsabilidades, ni haber puesto en marcha medidas de seguridad. Así, reafirmó la postura del comité, centrada en la necesidad de paralizar la obra al completo, pero garantizó que los trabajadores ejercerán normalmente y sin crear ningún problema, pues han decidido mantenerse a la espera de los acontecimientos.
No obstante, el bipartito coruñés no se ha puesto de acuerdo ante esta decisión, ya que el PSdeG prefiere dar la razón a la Xunta y que se reanuden las obras, a excepción de las de la cantera, mientras que el BNG considera necesario paralizarlas al completo hasta que se garantice la seguridad de los trabajadores.
POSICIONAMIENTOS.
Fuentes socialistas declararon que si Traballo entiende que con paralizar la parte de la obra de cantera es suficiente, ellos están de acuerdo, pues entienden que tanto el Gobierno de A Coruña, como la Xunta tienen su principal interés en garantizar la seguridad de los trabajadores.
Por su parte, desde el BNG, su portavoz, Henrique Tello, señaló que Inspección debe actuar en relación a las necesidades de los trabajadores, un hecho que puede incluir, si es preciso, la paralización completa de las obras de manera momentánea para garantizar la seguridad y poder terminar la obra a tiempo y sin incidentes.
Mientras, el portavoz del PP, Carlos Negreira, opinó que no pasaba nada por parar la obra unos días, hasta que se resuelvan los problemas de seguridad, y añadió que en invierno sería procedente detener el trabajo el periodo lo más corto posible para que se cumplan plenamente las normas.
No obstante, insistió en que la construcción del puerto exterior no debe retrasarse demasiado, pues depende de unos plazos para conseguir cobrar las ayudas europeas. Así, señaló que la Autoridad Portuaria debe garantizar y certificar que los trabajadores ejercen en una situación de seguridad sin que quede la más mínima duda porque la obra ha sufrido ya demasiados problemas y necesita pleno acuerdo para cumplir las normas.