Las dos primeras plantas de un edificio situado en el número 229 de la calle Real, en pleno centro histórico y comercial de Ferrol se desplomaron parcialmente esta mañana sin causar heridos ni daños personales. Los bomberos acordonaron el lugar y realizan trabajos en la zona para asegurar la seguridad de los viandantes.
El suceso tuvo lugar ayer por la mañana, en torno a las 11:00 horas. El edificio está situado en el último tramo de la calle Real, a pocos metros de la plaza de Amboage. El inmueble se encontraba deshabitado y la fachada se había recubierto con una malla de seguridad de color verde dado su estado de deterioro.
El derrumbe afectó al suelo y techo de las dos primeras plantas del edificio, con cuatro alturas, balcones de madera y barandillas metálicas. No obstante, el bajo era un local comercial que albergaba una tienda de máquinas de coser. En el momento del derrumbe, el encargado de la tienda se encontraba en el interior, junto a un cliente.
Según los bomberos, ambos se colocaron en la parte trasera del bajo y lograron evitar los cascotes, que cayeron sobre la parte delantera de la tienda.
El alcalde de Ferrol, Vicente Irisarri y el arquitecto municipal se desplazaron hasta el lugar para supervisar los daños.
Desde el gobierno local apuntaron que la concejalía de Urbanismo lleva 'meses' tratando de lograr el permiso del único propietario del inmueble para realizar una inspección técnica en el edificio, como parte de un programa que se puso en marcha en 2008, pero el propietario se negó.
DENUNCIA AL PROPIETARIO
El ayuntamiento tramita una denuncia judicial contra el propietario y le reclamará el coste de los trabajos para apuntalar y asegurar el inmueble.
El pasado 14 de diciembre, la fachada de un edificio de cuatro plantas en la calle Cataluña, junto al centro de salud Fontenla Maristany de Ferrol se desplomó sobre la calle de madrugada. Los dos inquilinos del edificio, que vivía en las plantas primera y segunda, tuvieron que ser desalojados de sus viviendas.
El derrumbe afectó al suelo y techo de las dos primeras plantas del edificio, con cuatro alturas, balcones de madera y barandillas metálicas. No obstante, el bajo era un local comercial que albergaba una tienda de máquinas de coser. En el momento del derrumbe, el encargado de la tienda se encontraba en el interior, junto a un cliente.
Según los bomberos, ambos se colocaron en la parte trasera del bajo y lograron evitar los cascotes, que cayeron sobre la parte delantera de la tienda.
El alcalde de Ferrol, Vicente Irisarri y el arquitecto municipal se desplazaron hasta el lugar para supervisar los daños.
Desde el gobierno local apuntaron que la concejalía de Urbanismo lleva 'meses' tratando de lograr el permiso del único propietario del inmueble para realizar una inspección técnica en el edificio, como parte de un programa que se puso en marcha en 2008, pero el propietario se negó.
DENUNCIA AL PROPIETARIO
El ayuntamiento tramita una denuncia judicial contra el propietario y le reclamará el coste de los trabajos para apuntalar y asegurar el inmueble.
El pasado 14 de diciembre, la fachada de un edificio de cuatro plantas en la calle Cataluña, junto al centro de salud Fontenla Maristany de Ferrol se desplomó sobre la calle de madrugada. Los dos inquilinos del edificio, que vivía en las plantas primera y segunda, tuvieron que ser desalojados de sus viviendas.
