Un equipo especial de criminología de la Guardia Civil llegado desde Madrid continúa recogiendo pruebas y muestras en la casa en la que sobre las once de la noche del pasado día 21, martes, se perpetró un doble crimen en el municipio lucense de Xermade, sin que todavía se haya perfilado una 'línea clara' de investigación.
El Juzgado de Instrucción de Vilalba mantiene en secreto las diligencias abiertas en la investigación del doble crimen, que costó la vida a Eulogio Hermida Rodríguez, de 51 años, y a su padre, Víctor Hermida Purriños, de 74, y que dejó malherida a la madre y esposa de ambos, Domitila Rodríguez, hospitalizada en Lugo.
La juez de Vilalba autorizó, sobre la una de la madrugada de ayer, el levantamiento de dos cadáveres que fueron hallados a mediodía del miércoles en la casa familiar, una vivienda modesta junto a un pequeño núcleo de casas en una zona aislada del interior de Lugo, a medio camino entre As Pontes y Vilalba. 'No hay todavía una línea clara', manifestaron fuentes de la investigación, que admiten que el crimen 'suena raro', y apuntaron al hecho de que Eulogio Hermida había estado en prisión en 1995 por tráfico de drogas y tenía antecedentes por otros delitos, por lo que apuntaron como hipótesis a un ajuste de cuentas.
Para esclarecer el suceso, un equipo especial de criminología de la Guardia Civil continuó ayer recogiendo pruebas y muestras en la casa en la que se perpetró el doble crimen, que permanecía acordonada. Esta unidad especial, desplazada el miércoles desde Madrid, llegó a la vivienda de Xermade al filo de la medianoche y hasta su llegada para la inspección ocular no se autorizó la retirada de los cuerpos, que aparecieron ensangrentados y con múltiples cortes, en la cocina y el primer piso.
Los cuerpos de Eulogio Hermida y su padre, Víctor, de 51 y 74 años, ya fueron trasladados al hospital lugués donde se les practicará la autopsia para determinar cuál fue la causa exacta de la muerte, indicó un portavoz del instituto armado. Además, presentaban varias heridas y cortes por arma blanca y se baraja que parte de las lesiones se causaran con un machete. Un amigo de la familia localizó los cuerpos sin vida de Eulogio y su padre, junto a la mujer herida, y alertó del suceso.
La juez de Vilalba autorizó, sobre la una de la madrugada de ayer, el levantamiento de dos cadáveres que fueron hallados a mediodía del miércoles en la casa familiar, una vivienda modesta junto a un pequeño núcleo de casas en una zona aislada del interior de Lugo, a medio camino entre As Pontes y Vilalba. 'No hay todavía una línea clara', manifestaron fuentes de la investigación, que admiten que el crimen 'suena raro', y apuntaron al hecho de que Eulogio Hermida había estado en prisión en 1995 por tráfico de drogas y tenía antecedentes por otros delitos, por lo que apuntaron como hipótesis a un ajuste de cuentas.
Para esclarecer el suceso, un equipo especial de criminología de la Guardia Civil continuó ayer recogiendo pruebas y muestras en la casa en la que se perpetró el doble crimen, que permanecía acordonada. Esta unidad especial, desplazada el miércoles desde Madrid, llegó a la vivienda de Xermade al filo de la medianoche y hasta su llegada para la inspección ocular no se autorizó la retirada de los cuerpos, que aparecieron ensangrentados y con múltiples cortes, en la cocina y el primer piso.
Los cuerpos de Eulogio Hermida y su padre, Víctor, de 51 y 74 años, ya fueron trasladados al hospital lugués donde se les practicará la autopsia para determinar cuál fue la causa exacta de la muerte, indicó un portavoz del instituto armado. Además, presentaban varias heridas y cortes por arma blanca y se baraja que parte de las lesiones se causaran con un machete. Un amigo de la familia localizó los cuerpos sin vida de Eulogio y su padre, junto a la mujer herida, y alertó del suceso.
