Colectivos ecologistas iniciaron una campaña en internet para salvar de la muerte al animal

Coren estudia indultar al toro huido del matadero de Porriño

La huida y posterior captura del toro de Porriño ha traspasado fronteras y varias asociaciones ecologistas y animalistas de España e incluso inglesas han iniciado una campaña contra reloj para solicitar el indulto del animal que 'tuvo el valor de escapar' de la cadena de sacrificio.
Las peticiones parece que han calado entre los directivos de Coren, a cuyo grupo pertenece el matadero de Frigolouro del que escapó el lunes por la mañana cuando se encontraba en una sala esperando para ser sacrificado, y la posibilidad de que hoy sea anunciado oficialmente el indulto son, según fuentes consultadas, 'muy grandes'. Uno de los motivos que han pesado más a la hora de salvarle la vida al becerro de 500 kilos es la repercusión de su huida en los medios de comunicación.

Los mensajes solicitando el indulto inundan varias páginas en internet, entre ellas la de la Asociación Andaluza de Defensa de los Animales, Mundoanimalia de Barcelona, Gaticos y Perricos de Murcia, Refugio Canino de Almendralejo (Badajoz), el blog Ellosnuncaloharían y otro en inglés, entre otros, donde la foto del animal medio sedado y atado con cuerdas mientras era arrastrado al camión encabeza las páginas de amantes de los animales.

Todos ellos invitan a sus lectores a enviar mensajes electrónicos al alcalde de Porriño pidiendo el indulto para el toro que intentó escapar a la muerte. En algunos casos hasta mencionan una asociación dispuesta a acoger al animal si no es sacrificado.

Las peripecias del animal comenzaron la mañana del lunes cuando rompió una valla, esquivó a los empleados del matadero y enfiló hacia las vías del tren. Fue visto por los vecinos, que avisaron a la Guardia Civil y a la Policía Local, que lograron evitar que el ejemplar se colara en la autovía y causara algún accidente. Tras algunos escarceos, el astado se esfumó en los montes cercanos. A primera hora de la tarde era avistado en Veigazaña, en Mos, donde nuevamente se le perdía la pista con la caída de la noche. La batida final fue el miércoles, cuando el veterinario del zoo disparó dos dardos que apaciguaron al animal y permitieron su captura.

Te puede interesar