Las agencias de viaje detectan ahora un incremento del número de personas que esperan a las ofertas de última hora

La crisis lleva a los vigueses a ‘reinventar’ vacaciones

Nadie está escapando a los efectos de la crisis, ni siquiera las agencias de viajes, que afrontan con temor los próximos meses, considerados la temporada alta para este sector ya que es cuando un mayor volumen de negocio registran. La competencia es feroz y de ello quieren aprovecharse los potenciales turistas, que cada vez miran más ‘la peseta’ 014hoy euro014 que se van a gastar. Por ello, y en el caso concreto de Vigo, cada vez son más las personas que esperan a las ofertas de última hora para poder hacer ese ansiado viaje veraniego. Pese a todo, nadie quiere quedarse sin vacaciones.
La crisis ha hecho que la forma de contratación de los paquetes de viaje esté cambiando y que los destinos preferidos habitualmente por los vigueses den paso a otros más cercanos, aunque no menos interesantes desde el punto de vista turístico.

Hoy, según coincidente todas las agencias de viajes, el vigués se lo piensa más de dos veces a la hora de decidirse por una u otra oferta. ‘La crisis se nota en que tenemos mucho más trabajo. El cliente llega y pregunta por muchos destinos. Tenemos mucha más demanda en ese sentido, aunque el número de contrataciones se mantiene’, señala una portavoz de la Agencia de Viajes El Corte Inglés de la calle Camelias.

En esta oficina, Disneyland Paris, Canarias y Baleares siguen siendo los destinos más demandados. Sin embargo, cobra cada vez más importancia el turismo de crucero y las capitales centro europeas, con los paquetes básicos de ‘8 días, 7 noches’.

Esta especialista está de acuerdo en que cada vez son más las personas que esperan hacerse con un paquete de oferta de los que puedan surgir a ‘última hora’, esos en los que los precios son más bajos porque quedan muy pocas plazas por cubrir. Sin embargo, advierten que en el caso de los cruceros esa espera suele ser contraproducente. ‘Todas las plazas de tipo más económico están cubiertas. Ahora sólo quedan en los cruceros las de más precio’, señala Sebastián Núñez, empleado de la agencia de Viajes Halcón situada en la calle Policarpo Sanz.

Esta oficina, además de sufrir los posibles rigores de la crisis 014será algo que sólo puedan evaluar una vez finalizada la campaña estival014 es una de las afectadas por las obras de construcción del párking subterráneo y humanización del centro de Vigo. ‘Realmente no podemos decir si vienen menos personas por la crisis o por las obras. Muchos de nuestros clientes incluso realizan sus gestiones por vía telefónica para evitar tener que venir hasta aquí’, afirma.

Sabastián Núñez afirma que el vigués huye del destino de playa dentro de la Península Ibérica, no así de Canarias o Baleares, quizás porque ya encuentra esa oferta de sol y arena en su propia tierra.

Para los destinos antes muy demandados en Vigo como el Caribe o la Riviera Maya apenas se cuenta con interesantes ofertas para este verano. La razón no hay que buscarla ni en la Gripe A ni en el precio de los vuelos. Curiosamente, hay que encontrarla en las propias operadoras, que previendo que este año la crisis iba a reducir la demanda apenas han contratado vuelos para cubrir estos puntos del planeta. Los meses de marzo, abril y mayo han sido malos para el sector y en esta ocasión no han querido arriesgarse.

De esta manera, la campaña de vacaciones de verano se verá lastrada por esta circunstancia. El retraimiento y los recelos a invertir en el tiempo de ocio se extiende también a otros sectores como la hostelería. Un reconocido restaurador apuntaba que su establecimiento despacha la misma cantidad de pan en el comedor, pero la facturación ha bajado casi un 30 por ciento. De ello se deduce que los clientes miran más al menú del día que a la oferta de la carta. Sucede también en las terrazas de plazas turísticas, donde las consumiciones hacen ahora aportaciones más menguadas a la caja registradora, aunque el tiempo de ocupación sigue siendo el mismo.

Los expertos en viajes consultados por este diario coinciden en afirmar que más que la crisis, lo que está afectando a las contrataciones es el temor a ella, lo que los economistas llaman la ‘falta de confianza’.


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