Una mujer viguesa está acusada de abandono ya que el menor, de 10 años, no asiste al colegio

Declara ante el juez que su hijo se educa mejor en casa

El Juzgado de lo Penal número 2 de Vigo acogió ayer la vista oral contra Ana Rosa López, una mujer acusada de un delito de abandono de menores por formar a su hijo, que actualmente tiene 10 años y medio, en el domicilio, con un sistema alternativo a la educación reglada.Por ello se enfrenta a una multa de 1.260 euros y a posibles penas de prisión de entre 3 y 6 meses. 'Educo a mi hijo en casa porque quiero su bien como persona', aseguró la acusada durante la sesión.
La mujer explicó que desde un principio educó al niño en casa, mediante 'pedagogía no directiva' y que a los 8 años, siendo el año 2009, él pidió ir al colegio, para saber cómo era y como se estudiaba allí. Sin embargo, el menor fue los primeros días -tres en el mes de septiembre- y, tras acudir otros tres días en noviembre, finalmente dejó el centro, pues la madre remitió un escrito avisando al colegio.

La acusada, que se enfrenta a una multa de 1.260 euros que pide la Fiscalía, explicó que el método que sigue consiste en educación en casa, donde ella 'apoya' pero no 'dirige', y también en un centro donde el niño realiza diversas actividades -denominado Pumariños-, tanto físicas como de aprendizaje y juegos. Según indicó, es el niño el que elige qué material va a emplear.


FALTA DE INTEGRACIÓN

Cuando acudió al colegio, la mujer indicó que el niño fue un total de 6 días -tiempo que ella consideró 'suficiente'- y que 'no se integró', pese a que se hicieron intentos para lograr que el niño se adaptara e incluso analizó la posibilidad de cambiar de colegio, si bien por cuestiones 'administrativas' no podía hacerlo en ese mismo curso, pues era necesario un cambio de domicilio. Según explicó, al año siguiente ya no lo intentó porque el niño 'necesitó tiempo para asimilar las consecuencias de una escolarización en la que se sintió mal', al tiempo que indicó que su hijo sigue actualmente con el método de enseñanza en casa.

Por su parte, la directora del colegio explicó que cuando el niño se incorporó en el mes de septiembre inició el curso en tercero de primaria -el curso que le correspondía por edad- y que su tutora 'no notó ningún rechazo'. Posteriormente el niño fue entrevistado por el orientador y, al detectar éste que por sus conocimientos debería estar en segundo, fue cambiado, por lo que los días de noviembre que fue al colegio estuvo en segundo de primaria.

La directora explicó que la madre le había trasladado que el niño tenía problemas de adaptación y que, por ello, se le hizo un plan de adaptación con menos horas lectivas, si bien el niño fue unos cuantos días y no volvió. La responsable del colegio explicó que en el mes de noviembre el niño sí mostraba reticencias, pues 'no quería entrar en clase'. Así, la Fiscalía consideró a la mujer autora de un delito de abandono de menores ya que hubo 'una situación muy prolongada de absentismo'. Este es el tercer caso en Galicia: unos padres de Castro Caldelas que tienen inscrita a su hija en una escuela virtual con sede en California, y otra pareja de Sada a la que la Audiencia Provincial de A Coruña dio la razón por educar a sus tres hijos en casa.

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