EN PONTEVEDRA Y PALENCIA

Desarticulados dos grupos e intervenidos 550 toneladas de cable de cobre

Foto: EP/GUARDIACIVIL

La Guardia Civil ha llevado a cabo en las provincias de Pontevedra y Palencia dos nuevas operaciones contra el robo y receptación de cable de cobre, que se han saldado con la intervención de 550 toneladas de este material, procedente de explotaciones agrarias, transformadores, líneas eléctricas y telefónicas, sistemas de iluminación, vías férreas, etc., que era transformado para su venta al por menor.

En total han sido detenidas 13 personas por asociación ilícita y se ha imputado a 19 por delito continuado de receptación y otras 50 por apropiación indebida. En la mayoría de los casos, estaban vinculados a chatarrerías y empresas de reciclaje que se dedicaban a la compra y venta del material de ilícita procedencia. Asimismo, en las inspecciones realizadas se han detectado numerosas infracciones administrativas en materia medioambiental y de seguridad ciudadana, delitos de falsedad documental e infracciones en materia de residuos de vehículos.

La Guardia Civil de Palencia ha desarticulado un grupo organizado dedicado al robo de material de cobre para su posterior transformación y venta al por menor. En esta operación han sido detenidas 10 personas como presuntas autoras de los robos investigados y otras tres como receptadoras del material robado. Utilizaban una chatarrería como tapadera para sacar los efectos al circuito legal de compra-venta de metales reciclados.

Los detenidos son todos de nacionalidad rumana y residentes en Valladolid, que se trasladaban a provincias limítrofes para delinquir y dar salida al material a través de una empresa de reciclaje en la provincia de su residencia. La operación se inició hace cinco meses tras el incremento de los robos de metales (cobre, bronce, aluminio, etc.) en explotaciones agrarias, transformadores, líneas eléctricas y telefónicas, sistemas de iluminación de polígonos industriales, vías férreas, entre otros.

En total se han incautado 50 toneladas aproximadamente de diferentes metales, así como maquinaria empleada para su transformación, entre ellas una máquina utilizada para retirar la cubierta de plástico del cable de cobre y aluminio. Igualmente se incautaron diversas herramientas y objetos de procedencia ilícita (radiales, compresores, cortasetos, motosierras, etc.).

La red había distribuido el trabajo en varios grupos: uno que se dedicaba a la elección y vigilancia de los objetivos; otro se ocupaba de la logística (vehículos y herramientas); otros cometían los robos; y un cuarto escalón se dedicaba a la compra del material robado y su posterior venta o transformación. Los receptadores y vendedores finales poseían almacenes y chatarrerías.

A los detenidos se les imputan los delitos de asociación ilícita para la comisión de al menos 38 robos cometidos en los últimos seis meses en las provincias de: Palencia (22), Valladolid (11), Zamora (4) y Segovia (1).

Todos ellos pasaron a disposición judicial en los Juzgados de Valladolid y Palencia. La mayoría de los detenidos poseen numerosos antecedentes por hechos similares y sobre uno de ellos existía una Orden de Busca y Captura dictada por una Autoridad Judicial de Valladolid.

OPERACIÓN EN PONTEVEDRA Y VIGO

En una operación llevada a cabo en la provincia de Pontevedra la Guardia Civil ha imputado a un total de 19 personas vinculadas a empresas responsables de la compra de cableado de cobre y aluminio, por un presunto delito continuado de receptación y distribución de material robado.

Las denuncias presentadas en el último año y las pesquisas de la Guardia Civil ponían de manifiesto como principal objetivo los tendidos e instalaciones que prestan un servicio público de primera necesidad como torteas de telecomunicaciones, tendidos de suministro eléctrico u obras públicas.

El material intervenido era comercializado en empresas gestoras de reciclaje de metales, que lo adquirían sin preguntar sobre su lícita procedencia, a pesar de tener conocimiento que muchas de las personas que se lo venden no ejercen actividad para producir estos residuos.

A principios del mes de marzo, se iniciaron las inspecciones en los establecimientos encargados de la adquisición del cobre. En todas ellos se hallaron cableados similares a los utilizados en las principales empresas de comunicación y otros de servicios eléctricos, de los cuales se tomaron muestras que fueron reconocidos por peritos de las empresas afectadas. En otros casos se practicaron reconocimientos in situ.

Un total de 19 personas, administradores y encargados de la recepción del material, fueron llamados a declarar ante la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Pontevedra encartados como presuntos responsables o colaboradores de delitos continuados de receptación. También, se procedió a incautar todo el cobre existente en estos establecimientos, que quedó a expensas de futuras comprobaciones que se pudieran realizar o incluso restituciones a personas o entidades afectadas.

FALSEDAD DUCUMENTAL

Por otro lado, en las inspecciones se detectaron además de las infracciones penales respecto del cobre, un delito contra el medio ambiente y numerosas infracciones administrativas en materia medioambiental y de seguridad ciudadana, que fueron instruidas por las patrullas de Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona).

También se han descubierto delitos de falsedad documental e infracciones en materia de residuos de vehículos. Estas infracciones motivaron la confección de más de un centenar de denuncias. El destino final de la gran parte del material de cobre reciclado, en distintas fases de su proceso de manipulación, tiene como destino el comercio internacional, que en su mayoría se vende con destino a China, Alemania o Francia.

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