El PPdeG señaló que 'no es posible confirmar, ni tampoco desmentir' que la planta incineradora de basura que el plan de residuos de la Xunta prevé para el Sur de Galicia vaya a instalarse en la provincia de Ourense. Lo dijo la Comisión de Medio Ambiente el diputado 'popular' Daniel Varela, antes de que su grupo votase en contra de una proposición no de ley del BNG en la que instaba a que la central no se ubique 'en ningún punto de la comarca de A Limia' y que recibió los votos a favor del Grupo Socialista.
En la exposición de la iniciativa, la parlamentaria nacionalista Tereixa Paz criticó las distintas declaraciones realizadas por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo; el de la Diputación ourensana, José Luis Baltar y el alcalde de Xinzo, Antonio Pérez Rodríguez, acerca de la futura construcción de la planta. Así, censuró que, según el compromiso del jefe del Ejecutivo gallego, tan sólo a la comarca de O Ribeiro 'le tocó la lotería' en 'la pedrea' de la Xunta, al quedar exenta de la posibilidad de que la planta de residuos se abra en este lugar.
No ocurre lo mismo con los ayuntamientos de Sarreaus y A Peroxa, entre otros, según indicó Paz, quien reprobó que 'el PP y la Xunta estén jugando al gato y al ratón con los ciudadanos'. Frente a esto, aseveró que el Gobierno gallego 'tiene que definirse antes de las elecciones, porque los ciudadanos tienen derecho a ir a votar sabiendo' dónde se implantará la incineradora, que, además, responde a un modelo de tratamiento de residuos 'absolutamente superado y nocivo' para el medio ambiente y la salud de las personas, ha esgrimido.
De igual modo, la diputada del PSdeG María Quintas censuró el 'desprecio' que, a su juicio, Núñez Feijóo y Baltar -'dos caras de la misma moneda'- muestran hacia la provincia ourensana. 'No entendemos que no se indique claramente la ubicación, no entendemos por qué se oculta', incidió Quintas, para terminar acusando a los 'populares' de 'querer llenar de basura la provincia'.
'DUDOSA LEGALIDAD'
Ambas portavoces de la oposición hicieron referencia, asimismo, a la posibilidad de que la planta se construya por una de las empresas adjudicatarias del concurso eólico, lo que, criticaron, presenta 'dudosa legalidad', ya que podría evitar los preceptivos concurso público e informe de impacto ambiental. Para la socialista, la concesión, que ha cifrado en más de 300 millones de euros y con una duración de 50 años, 'hipotecará el medio ambiente' y tiene, en su opinión, un 'mal olor gurteliano'.
'No es posible confirmar, ni tampoco desmentir, que la central estará en la provincia de Ourense', defendió Daniel Varela, algo que atribuyó a la fase en la que se encuentra el proyecto. Sin embargo, 'sí se puede desmentir que se trata de una mera incineradora', ha dicho, en respuesta a los reproches de Paz sobre una falta de política de valorización de los residuos. En el complejo, ha asegurado el diputado del PPdeG, 'no se quemará toda la basura del sur, sino aquella que no se pueda aprovechar'.
No ocurre lo mismo con los ayuntamientos de Sarreaus y A Peroxa, entre otros, según indicó Paz, quien reprobó que 'el PP y la Xunta estén jugando al gato y al ratón con los ciudadanos'. Frente a esto, aseveró que el Gobierno gallego 'tiene que definirse antes de las elecciones, porque los ciudadanos tienen derecho a ir a votar sabiendo' dónde se implantará la incineradora, que, además, responde a un modelo de tratamiento de residuos 'absolutamente superado y nocivo' para el medio ambiente y la salud de las personas, ha esgrimido.
De igual modo, la diputada del PSdeG María Quintas censuró el 'desprecio' que, a su juicio, Núñez Feijóo y Baltar -'dos caras de la misma moneda'- muestran hacia la provincia ourensana. 'No entendemos que no se indique claramente la ubicación, no entendemos por qué se oculta', incidió Quintas, para terminar acusando a los 'populares' de 'querer llenar de basura la provincia'.
'DUDOSA LEGALIDAD'
Ambas portavoces de la oposición hicieron referencia, asimismo, a la posibilidad de que la planta se construya por una de las empresas adjudicatarias del concurso eólico, lo que, criticaron, presenta 'dudosa legalidad', ya que podría evitar los preceptivos concurso público e informe de impacto ambiental. Para la socialista, la concesión, que ha cifrado en más de 300 millones de euros y con una duración de 50 años, 'hipotecará el medio ambiente' y tiene, en su opinión, un 'mal olor gurteliano'.
'No es posible confirmar, ni tampoco desmentir, que la central estará en la provincia de Ourense', defendió Daniel Varela, algo que atribuyó a la fase en la que se encuentra el proyecto. Sin embargo, 'sí se puede desmentir que se trata de una mera incineradora', ha dicho, en respuesta a los reproches de Paz sobre una falta de política de valorización de los residuos. En el complejo, ha asegurado el diputado del PPdeG, 'no se quemará toda la basura del sur, sino aquella que no se pueda aprovechar'.
