La última operación en Galicia contra el narcotráfico finalizó con la detención de 13 personas, de las que seis ingresaron en prisión. La Guardia Civil se incautó de más de 10 kilos de cocaína, 300.000 euros en efectivo, tres armas de fuego y 12 vehículos. El presunto cabecilla de la red es vecino de Cambados, aunque fue arrestado en Valencia. Los restantes imputados fueron localizados en la comarca de O Salnés, en O Morrazo y en Madrid. Todos llevaban un nivel de vida que no se correspondía con su trabajo.
La Guardia Civil da por desarticulada una organización especializada que se dedicaba a la venta y distribución de cocaína en Galicia, con la detención de 13 personas, de las que seis ingresaron en prisión, y la incautación de más de 10 kilos de droga en las comarcas pontevedresas de Arousa y O Salnés. Las investigaciones llevadas a cabo en el marco de la operación Terranova por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil en Pontevedra se iniciaron a principios de año cuando fueron detectados varios focos de venta de drogas en varias localidades de la provincia de Pontevedra, que tenían un suministrador común residente en O Salnés.
En el marco del operativo se llevaron a cabo 11 registros domiciliarios en las localidades de Cambados, Meaño, O Grove, Vilagarcía y Moaña, así como en Madrid. En la operación los agentes se incautaron de 10,5 kilos de cocaína; diversas sustancias para la adulteración, corte y envasado de las drogas; más de 300.000 euros en efectivos; tres máquinas para contar billetes; tres armas de fuego cortas, una de ellas de fogueo; 12 vehículos, ocho de ellos de alta gama, así como diferentes ordenadores y teléfonos móviles.
El instituto armado explicó, en relación a las armas de fuego intervenidas, para cuya tenencia carecían sus poseedores de licencia, que se inició una investigación para conocer su procedencia y origen, lo que dio lugar a la imputación de un delito de tenencia ilícita de armas a los responsables.
Las primeras detenciones se llevaron a cabo el día 13 de agosto al ser interceptados en Cambados dos vehículos procedentes de Madrid, en los que transportaban algo más de 8,5 kilos de cocaína. Posteriormente se llevaron a cabo el resto de arrestos en O Grove, Sanxenxo, Moaña y Valencia, donde fue detenido el principal dirigente de la organización, natural de Cambados, junto a dos de sus colaboradores.
Un alto nivel de vida con pisos de más de un millón de euros
La Guardia Civil indicó que constataron el alto nivel de vida del que disfrutaba parte de los integrantes de la organización de narcotraficantes, de forma muy especial el dirigente del grupo, vecino de Cambados pero que fue detenido en Valencia, así como los integrantes de la rama delictiva asentada en la capital de España. Las mismas fuentes señalaron que el valor estimativo de algunas de las viviendas registradas superaba el millón de euros y entre los vehículos de gama alta intervenidos alguno estaba valorado en más de 70.000 euros.
Tras ocho meses de investigación que, según el instituto armado, se vio dificultada por el número de integrantes de la red, su movilidad y la cobertura que utilizaban a través de los diferentes negocios empresariales, con estas detenciones da por desarticulado un importante eslabón especializado en la venta y distribución de cocaína en Galicia, que formaba parte del entramado delictivo que llevaba droga desde el narcotraficante al pequeño distribuidor.
Menores de 30 años que guardaban la droga en el airbag
El grupo desarticulado por la Guardia Civil estaba integrado por personas jóvenes, cuyas edades están comprendidas entre los 29 y los 30 años. Todos ellos llevaban un tren de vida muy por encima de sus posibilidades, principalmente el cabecilla, que hacía ostentación de su gran poder adquisitivo. Las investigaciones comenzaron hace un año y según el capitán de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial fueron muy complicadas, ya que la mayoría residen en O Salnés y los agentes eran fácilmente detectables, por lo que se tuvieron que extremar las precauciones.
La droga incautada procedía de Madrid, desde donde era transportada a Galicia oculta en el interior de los vehículos. Uno de los lugares elegidos para esconder los alijos era el airbag, un lugar poco habitual en estos casos, ya que según el responsable de la investigación lo usual es que la lleven en otras partes del coche o en mochilas.
Una de las detenciones de la operación tuvo lugar en un conocido hotel de A Toxa, donde se hospedaban algunos de los integrantes de la red que se encontraban en aquellos momentos de vacaciones. En este establecimiento de hostelería fue registrada, además de la habitación, una caja fuerte del local que había sido alquilada por los arrestados.
En el marco del operativo se llevaron a cabo 11 registros domiciliarios en las localidades de Cambados, Meaño, O Grove, Vilagarcía y Moaña, así como en Madrid. En la operación los agentes se incautaron de 10,5 kilos de cocaína; diversas sustancias para la adulteración, corte y envasado de las drogas; más de 300.000 euros en efectivos; tres máquinas para contar billetes; tres armas de fuego cortas, una de ellas de fogueo; 12 vehículos, ocho de ellos de alta gama, así como diferentes ordenadores y teléfonos móviles.
El instituto armado explicó, en relación a las armas de fuego intervenidas, para cuya tenencia carecían sus poseedores de licencia, que se inició una investigación para conocer su procedencia y origen, lo que dio lugar a la imputación de un delito de tenencia ilícita de armas a los responsables.
Las primeras detenciones se llevaron a cabo el día 13 de agosto al ser interceptados en Cambados dos vehículos procedentes de Madrid, en los que transportaban algo más de 8,5 kilos de cocaína. Posteriormente se llevaron a cabo el resto de arrestos en O Grove, Sanxenxo, Moaña y Valencia, donde fue detenido el principal dirigente de la organización, natural de Cambados, junto a dos de sus colaboradores.
Un alto nivel de vida con pisos de más de un millón de euros
La Guardia Civil indicó que constataron el alto nivel de vida del que disfrutaba parte de los integrantes de la organización de narcotraficantes, de forma muy especial el dirigente del grupo, vecino de Cambados pero que fue detenido en Valencia, así como los integrantes de la rama delictiva asentada en la capital de España. Las mismas fuentes señalaron que el valor estimativo de algunas de las viviendas registradas superaba el millón de euros y entre los vehículos de gama alta intervenidos alguno estaba valorado en más de 70.000 euros.
Tras ocho meses de investigación que, según el instituto armado, se vio dificultada por el número de integrantes de la red, su movilidad y la cobertura que utilizaban a través de los diferentes negocios empresariales, con estas detenciones da por desarticulado un importante eslabón especializado en la venta y distribución de cocaína en Galicia, que formaba parte del entramado delictivo que llevaba droga desde el narcotraficante al pequeño distribuidor.
Menores de 30 años que guardaban la droga en el airbag
El grupo desarticulado por la Guardia Civil estaba integrado por personas jóvenes, cuyas edades están comprendidas entre los 29 y los 30 años. Todos ellos llevaban un tren de vida muy por encima de sus posibilidades, principalmente el cabecilla, que hacía ostentación de su gran poder adquisitivo. Las investigaciones comenzaron hace un año y según el capitán de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial fueron muy complicadas, ya que la mayoría residen en O Salnés y los agentes eran fácilmente detectables, por lo que se tuvieron que extremar las precauciones.
La droga incautada procedía de Madrid, desde donde era transportada a Galicia oculta en el interior de los vehículos. Uno de los lugares elegidos para esconder los alijos era el airbag, un lugar poco habitual en estos casos, ya que según el responsable de la investigación lo usual es que la lleven en otras partes del coche o en mochilas.
Una de las detenciones de la operación tuvo lugar en un conocido hotel de A Toxa, donde se hospedaban algunos de los integrantes de la red que se encontraban en aquellos momentos de vacaciones. En este establecimiento de hostelería fue registrada, además de la habitación, una caja fuerte del local que había sido alquilada por los arrestados.
