Cuando se cumple un mes de la mayor tragedia ferroviaria ocurrida en décadas en España, el descarrilamiento del tren Alvia en la curva de A Grandeira de Santiago, en el que fallecieron 79 personas, 14 de los más de 150 heridos en el accidente permanecen hospitalizados en distintos centros de Galicia.
Desde aquel 24 de julio, en que el ferrocarril a Ferrol procedente de Madrid descarriló al tomar una curva a una velocidad que, como el propio maquinista admitió, era muy superior a la permitida en el tramo, abandonaron los hospitales numerosos heridos, mientras ha ido avanzando la investigación judicial y han comenzado a tomarse decisiones políticas.
El juez que lleva el caso, Luis Aláez, imputó al maquinista cuatro días después del siniestro, aunque semanas después el caso dio un vuelco cuando también acordó imputar, por apreciar imprudencia, al responsable o responsables de seguridad del tramo Ourense-Santiago a fecha de 24 de julio, día del accidente, para lo que demandó de Adif que le concrete quiénes son. Este asunto crea ahora la incógnita de saber quiénes y cuántos son realmente los imputados, ya que el gestor ferroviario tiene previsto remitir al juzgado una relación detallada de cargos responsables de la seguridad en los últimos años.
El instructor tomó la decisión al entender que aunque las muertes y lesiones ocurridas en el accidente están 'obviamente conectadas' con el exceso de velocidad, también lo están con la 'omisión de medidas de seguridad preventiva de naturaleza vial' y con una conducta 'imprudente' de los responsables de seguridad, decía su auto.
SOLIDARIDAD POPULAR
Mientras en este tiempo en Galicia surgió una ola de solidaridad hacia las víctimas y de reconocimiento tanto a los primeros que auxiliaron a los accidentados, los 'héroes' del barrio santiagués de Angrois, y al personal de emergencias o sanitario, el juez Aláez iba tomando declaración a varios testigos del accidente, entre ellos el propio maquinista del tren, al que ha imputado por 79 homicidios por imprudencia.
En las últimas semanas, además, ante el juez declararon las personas que estuvieron con el maquinista en los primeros momentos del accidente y también al interventor del tren que, según trascendió, habló hasta 11 segundos antes del accidente con Garzón por teléfono. Paralelamente a los testimonios, el juzgado también afronta este agosto la depuración definitiva de potenciales pasajeros del tren siniestrado, ya que el Instituto de Medicina Legal propuso un listado que debe ser revisado.
Este mes el juzgado recibió igualmente para su análisis abundante material videográfico, como las imágenes del punto kilométrico en que se registró el accidente desde el momento en que ocurrió hasta 24 horas después, mientras reclamó documentación a Adif y Renfe, y al Congreso de los Diputados el diario de sesiones de la comisión en la que comparecieron la ministra y los responsables de los dos organismos.
En la causa judicial había, hasta el pasado día 19 en que se facilitó la última lista, un total de 28 particulares personados, además de Adif, Renfe y dos compañías aseguradoras y una asociación de afectados, recién creada, que también tiene previsto personarse.
El juez que lleva el caso, Luis Aláez, imputó al maquinista cuatro días después del siniestro, aunque semanas después el caso dio un vuelco cuando también acordó imputar, por apreciar imprudencia, al responsable o responsables de seguridad del tramo Ourense-Santiago a fecha de 24 de julio, día del accidente, para lo que demandó de Adif que le concrete quiénes son. Este asunto crea ahora la incógnita de saber quiénes y cuántos son realmente los imputados, ya que el gestor ferroviario tiene previsto remitir al juzgado una relación detallada de cargos responsables de la seguridad en los últimos años.
El instructor tomó la decisión al entender que aunque las muertes y lesiones ocurridas en el accidente están 'obviamente conectadas' con el exceso de velocidad, también lo están con la 'omisión de medidas de seguridad preventiva de naturaleza vial' y con una conducta 'imprudente' de los responsables de seguridad, decía su auto.
SOLIDARIDAD POPULAR
Mientras en este tiempo en Galicia surgió una ola de solidaridad hacia las víctimas y de reconocimiento tanto a los primeros que auxiliaron a los accidentados, los 'héroes' del barrio santiagués de Angrois, y al personal de emergencias o sanitario, el juez Aláez iba tomando declaración a varios testigos del accidente, entre ellos el propio maquinista del tren, al que ha imputado por 79 homicidios por imprudencia.
En las últimas semanas, además, ante el juez declararon las personas que estuvieron con el maquinista en los primeros momentos del accidente y también al interventor del tren que, según trascendió, habló hasta 11 segundos antes del accidente con Garzón por teléfono. Paralelamente a los testimonios, el juzgado también afronta este agosto la depuración definitiva de potenciales pasajeros del tren siniestrado, ya que el Instituto de Medicina Legal propuso un listado que debe ser revisado.
Este mes el juzgado recibió igualmente para su análisis abundante material videográfico, como las imágenes del punto kilométrico en que se registró el accidente desde el momento en que ocurrió hasta 24 horas después, mientras reclamó documentación a Adif y Renfe, y al Congreso de los Diputados el diario de sesiones de la comisión en la que comparecieron la ministra y los responsables de los dos organismos.
En la causa judicial había, hasta el pasado día 19 en que se facilitó la última lista, un total de 28 particulares personados, además de Adif, Renfe y dos compañías aseguradoras y una asociación de afectados, recién creada, que también tiene previsto personarse.
