La chica, que tenía 14 años entonces, asegura que la obligó dos veces a mantener relaciones sexuales
Un joven acusado de violar a la que era su novia, en 2011, en el domicilio de la menor en Fene, ha negado los hechos y ha atribuido la denuncia a un intento de su expareja de evitar "la reacción de la abuela", según ha señalado en el juicio, que ha comenzado este lunes en la Audiencia Provincial de A Coruña.
Por el contrario, la joven, de 17 años y que tenía 14 cuando se produjeron los hechos, ha asegurado que el procesado la obligó a mantener relaciones no consentidas en dos ocasiones ese día. También ha explicado que no denunció por "vergüenza" y "miedo" hasta que su abuela encontró una carta donde le contaba lo sucedido a una amiga.
Por un delito de agresión sexual, la Fiscalía pide para el procesado, S.R., una pena de 8 años de prisión, tras aplicar la atenuante de embriaguez. Por su parte, la defensa pide la absolución.
En el juicio, que está previsto que concluya este martes, el joven, que vivía cuando se produjeron los hechos -en febrero de 2011- en un centro de menores, ha negado que obligase a su novia a mantener relaciones sexuales, que se produjeron de madrugada en el domicilio de la abuela de la joven, con la que ésta vivía. También ha afirmado que fue su expareja quien le invitó a ir a la casa.
VERSIÓN DE LA VICTIMA
Frente a este relato, su exnovia, cuya tutela tenía su abuela y que ahora reside también en un centro de menores, ha dicho que fue el joven el que accedió por una ventana y que, al verlo y ante las quejas de él por la lluvia, le permitió que se quedase.
"Y cuando parara de llover, que se marchara", ha indicado al explicar su relato de lo sucedido esa madrugada. Sin embargo, ha señalado que su exnovio la tiró en la cama y la obligó a mantener relaciones sexuales hasta en dos ocasiones.
También ha explicado que tanto su abuela como su tío le habían prohibido salir con el acusado. Sin embargo, la abuela, en su declaración, ha negado esta circunstancia y ha confirmado que sabía que "salía con un chico". "Pero no con él", ha indicado sobre el procesado.
Tanto ella como la menor han dicho que, tras lo sucedido, ésta sufrió una depresión. La denunciante ha dicho también que perdió un curso escolar y que tuvo repercusión en su rendimiento escolar.
