El joven de Padrón herido en la explosión de una traca permanece estable dentro de la gravedad

David Cortizo, de 27 años, vecino de Padrón, que resultó herido durante la explosión de una traca de fuegos artificiales instalada con motivo de unos festejos en esta localidad, permanece ’estable dentro de la gravedad’, según han indicado hoy fuentes del Hospital Clínico de Santiago, donde se encuentra ingresado.

El joven fue intervenido quirúrgicamente esta misma mañana debido a la ’grave lesión’ que sufrió en su pie derecho tras la detonación, indicaron las mismas fuentes.

Los hechos ocurrieron la noche del sábado en las inmediaciones del convento del Carmen, de Padrón, donde la víctima, su novia y otras personas contemplaban el espectáculo pirotécnico desde una zona de acceso restringido cuando, por razones que se desconocen y que la Guardia Civil investiga, se produjo la detonación.

El coordinador jefe de Protección Civil del municipio, José Carlos Seco, explicó que las tracas estaban instaladas en torno a la plaza de la balaustrada del convento y que la detonación del artefacto pirotécnico que causó la explosión se produjo en el suelo, por lo que el soporte metálico que lo sujetaba salió despedido en forma de metralla hacia la fachada del edificio y por los alrededores.

Según indicó, allí mismo, junto a una puerta de acceso a una de las estancias del convento sobre la que impactó parte de la ’metralla’, se encontraban varias personas, entre ellas, la víctima y su novia que sufrió un corte en una pierna.

‘Desconocemos por qué esas personas tenían autorización para estar ahí y suponemos que la explosión fue tan rápida que les sorprendió sin escapatoria’, explicó.

La detonación causó, también, destrozos en las casas más próximas, ya que reventó varios cristales que salieron despedidos en medio de cascotes y ’metralla’ por todo el entorno del edificio.

La propietaria de una de las viviendas que resultó dañada explicó que la fuerza de la explosión rompió el cristal de la ventana del salón de su casa y que ’de repente, empezaron a saltar hierros’.

‘Afortunadamente ya no estábamos allí, pero la casa parecía que temblaba y que los muebles se movían’, recordó todavía atemorizada y mostrando uno de los pedazos de hierro que fueron a parar a su vivienda. ’Pensábamos en morirnos’, apostilló.

La mujer relató que su marido, que contemplaba el espectáculo desde el exterior, se percató de lo que estaba ocurriendo y que comenzó a gritar para que parasen la detonación.

‘La explosión continuó aún después de lo que había pasado porque, al parecer, todo estaba programado por ordenador’, observó.

La Guardia Civil investiga ahora si las causas que provocaron la explosión se debieron a una negligencia por parte de la empresa pirotécnica.

Te puede interesar