La conselleira de Traballo, Beatriz Mato, explicó ayer que no comparte 'prácticamente ninguna' de las reflexiones del Consejo Económico y Social (CES) sobre el anteproyecto de Ley de Familia porque éste 'ampara todas las modalidades de familia y de convivencia de Galicia'. Mato hizo un repaso de las políticas sociales de su departamento y aludió al anteproyecto como una norma que incrementa los derechos de las mujeres.
Reiteró su petición de 'responsabilidad y altura de miras' a los partidos políticos para poder alcanzar acuerdos y que dejen 'las batallas políticas para otros temas', después de las críticas de PSOE y BNG el pasado martes en la comisión que estudiará medidas para revitalizar la demografía gallega. El CES consideró en su dictamen, empezando por el título de la Ley, que no es 'correcto lingüísticamente' y recomendó sustituirlo por 'Ley gallega de apoyo a la familia y a la convivencia'; e indicó que esta norma cuenta con 'poca incidencia práctica' porque es una declaración de intenciones pero no se centra en 'acciones materiales a desarrollar'.
Por su parte, la secretaria de Igualdad, Movimientos Sociales y Emigración del PSdeG, Laura Seara, reclamó a la Xunta la retirada del anteproyecto y que 'ponga encima de la mesa uno consensuado con los agentes sociales y económicos'. Seara calificó el anteproyecto como 'involucionista, desfasado e irreal'.
Por su parte, la secretaria de Igualdad, Movimientos Sociales y Emigración del PSdeG, Laura Seara, reclamó a la Xunta la retirada del anteproyecto y que 'ponga encima de la mesa uno consensuado con los agentes sociales y económicos'. Seara calificó el anteproyecto como 'involucionista, desfasado e irreal'.
