La que fue corista de los Rolling Stones, Tina Turner o Sting apabulló con su voz a los espectadores que ayer acudieron el Auditorio de Beiramar en el único concierto que dio Galicia
nnn ofreció en Vigo el único concierto en Galicia, y con Barcelona, una de las dos fechas comprometidas en España. Ganadora de dos primeros Grammy´s, la norteamericana cautivó a un aforo reducido, pero entregado desde el minuto uno.
Precedida por los chicos de la banda, Fischer entró en el escenario con la botella de agua, lanzando besos y sonrisas, en medio de aplausos. Un agudísimo ‘¡Hola!’ arrancó la risa del respetable, que a partir de ese momento quedó cautivado. Sin abandonar el inglés, agradeció la presencia de los espectadores y comenzó a interpretar “Breath of heaven”. Con un estilo único, cercano en ocasiones a las fórmula del jazz, jugó con los registros de la voz como si de un instrumento más se tratase. De los susurros más íntimos elevaba el tono hasta el éxtasis. Con una complicidad absoluta con sus músicos, prolongó los temas con naturalidad. Su repertorio, empapado en los ritmos de soul y blues, superó las expectativas. “Drag your spirit down”, “Bird in a house” o “Rock & roll” se sucedieron a la misma velocidad en que los espectadores entraron a formar parte de la actuación.
Derrochó simpatía y enganchó a la platea, que pasó de chasquear los dedos, a dar palmas o incluso a hacer coros. Su actuación fue grandiosa, todo un éxito de la que solo disfrutaron una minoría de privilegiados. “Gimme Sitelter” y “Wild Horses” fueron una buena forma de finalizar su segunda intervención en Vigo. La primera sucedió en 1998, en el estadio de Balaídos, aunque en esa ocasión, como corista de Los Rolling Stones.
El público del Auditorio disfrutó de un concierto único.
