Las direcciones de Máis Galiza y el Encontro Irmandiño, que son las dos sensibilidades que formaron parte de la alianza por un 'nuevo proyecto común para la regeneración y refundación' del BNG en esta asamblea, se reúnen esta semana -entre hoy y mañana- para planear sus respectivas asambleas, en las que decidirán su futuro tras el cónclave de la formación frentista del pasado fin de semana en el que Alternativa pola Unidade -plataforma auspiciada por la UPG- consiguió sacar adelante sus tesis políticas y obtener la portavocía nacional.
Aunque la asamblea se cerró el domingo dejando momentáneamente el riesgo de escisión contenido a la espera de las decisiones inmediatas que adopte la dirección, ambas partes de la alianza de 'irmandiños' y la corriente liderada por Carlos Aymerich se someterán a medio plazo a una reflexión interna.
Precisamente, este órgano tiene el próximo lunes una de las reuniones internas decisivas, ya que será la que distribuya las secretarías en el órgano ejecutivo. También tendrá que adoptar una determinación acerca de quién asumirá la portavocía parlamentaria, que Carlos Aymerich ha puesto encima de la mesa de renuncias tras perder la pugna por ser candidato a la Xunta con Francisco Jorquera, a lo que hay que sumar que los nuevos estatutos del BNG no permiten liderar una corriente y ser representante institucional.
Precisamente, este órgano tiene el próximo lunes una de las reuniones internas decisivas, ya que será la que distribuya las secretarías en el órgano ejecutivo. También tendrá que adoptar una determinación acerca de quién asumirá la portavocía parlamentaria, que Carlos Aymerich ha puesto encima de la mesa de renuncias tras perder la pugna por ser candidato a la Xunta con Francisco Jorquera, a lo que hay que sumar que los nuevos estatutos del BNG no permiten liderar una corriente y ser representante institucional.
