El socialista Eduardo Maseda se hizo ayer con el bastón de mando de la localidad lucense de O Valadouro tras prosperar la moción de censura contra el ya exregidor popular José Manuel Lamela. De ello informaron los portavoces de los grupos firmantes de la censura, PSOE, Udival y BNG, una vez finalizado el pleno extraordinario en el que se arrebató al PP la alcaldía de un municipio en el que ha gobernado los últimos 25 años.
La sesión, como señalaron las fuerzas con representación en el municipio, transcurrió de forma 'muy normal', lo que posibilitó que la elección del nuevo alcalde y la despedida del anterior pudiesen materializarse en menos de una hora. Su última intervención como primer edil de O Valadouro fue utilizada por Lamela para cuestionar una vez más la cláusula económica fijada por PSOE y Udival en caso de ruptura del pacto de gobierno y 'agradecer' la labor de los empleados municipales.
En un salón de plenos 'lleno' con 'muchos medios de comunicación' y cargos provinciales del PP que estuvieron respaldando a Lamela, el nuevo alcalde volvió a considerar 'una pataleta' las alusiones a los 100.000 euros con los que socialistas o independientes habrán de indemnizarse en caso de romper el acuerdo. 'El PP habla de llevarla a los tribunales, pero el verdadero tribunal son las urnas y en dos años habrá el juicio que dictará la única sentencia inapelable', remarcó el socialista, quien ya avanzó que 'lo normal' será que él concurra como candidato a las próximas elecciones municipales.
AHORA, A TRABAJAR
Dicho esto, resolvió: 'ya se votó, ahora, a trabajar'. 'Queremos poder trabajar y defender la idea de trabajar por la gente que nos apoyó', apostilló María José Fernández, la portavoz de Udival, que se hará cargo de la tenencia de alcaldía. En cuanto al acuerdo económico, volvió a hacer hincapié en que se trata de 'dinero personal', por lo que opinó que no cabe que 'lo lleven al juzgado'.
Desde el BNG, su único edil en O Valadouro, Eduardo Chao, remarcó que estará 'vigilante' para que 'se cumplan los acuerdos' de gobierno. Por su parte, dejó claro que la mencionada cláusula 'no' le 'afecta' y zanjó el asunto al sostener que los concejales de PSOE y Udival 'son libres de usar su dinero privado como quieran'.
Por su parte, José Manuel Lamela destacó también que el pleno se celebró 'con normalidad' y únicamente afeó a la que será la nueva teniente de alcalde que dijese 'una mentira' sobre un incumplimiento del pacto de gobierno entre el PP y Terra Galega -grupo del que ella formaba parte la anterior legislatura-. Este acuerdo, como señaló, establecía que el popular Eulogio Fernández Sampaio le cedería la alcaldía en el ecuador del mandato, algo que, si bien se le ofreció en su momento, ella rechazó.
'Porque uno de los concejales del PP se había pasado al grupo mixto por sus exigencias y entendía que estaba en riesgo', explicó, para replicar que 'no puede decir que no se le ofreció'. En todo caso, con la vista puesta en el futuro, apuntó que ahora le toca 'trabajar haciendo una oposición que no perjudique a los ciudadanos'. 'Y esperar a las próximas elecciones, que pondrán a cada uno en su sitio', advirtió, y expresó su deseo de ser candidato en 2015: 'no quiero abandonar'.
En un salón de plenos 'lleno' con 'muchos medios de comunicación' y cargos provinciales del PP que estuvieron respaldando a Lamela, el nuevo alcalde volvió a considerar 'una pataleta' las alusiones a los 100.000 euros con los que socialistas o independientes habrán de indemnizarse en caso de romper el acuerdo. 'El PP habla de llevarla a los tribunales, pero el verdadero tribunal son las urnas y en dos años habrá el juicio que dictará la única sentencia inapelable', remarcó el socialista, quien ya avanzó que 'lo normal' será que él concurra como candidato a las próximas elecciones municipales.
AHORA, A TRABAJAR
Dicho esto, resolvió: 'ya se votó, ahora, a trabajar'. 'Queremos poder trabajar y defender la idea de trabajar por la gente que nos apoyó', apostilló María José Fernández, la portavoz de Udival, que se hará cargo de la tenencia de alcaldía. En cuanto al acuerdo económico, volvió a hacer hincapié en que se trata de 'dinero personal', por lo que opinó que no cabe que 'lo lleven al juzgado'.
Desde el BNG, su único edil en O Valadouro, Eduardo Chao, remarcó que estará 'vigilante' para que 'se cumplan los acuerdos' de gobierno. Por su parte, dejó claro que la mencionada cláusula 'no' le 'afecta' y zanjó el asunto al sostener que los concejales de PSOE y Udival 'son libres de usar su dinero privado como quieran'.
Por su parte, José Manuel Lamela destacó también que el pleno se celebró 'con normalidad' y únicamente afeó a la que será la nueva teniente de alcalde que dijese 'una mentira' sobre un incumplimiento del pacto de gobierno entre el PP y Terra Galega -grupo del que ella formaba parte la anterior legislatura-. Este acuerdo, como señaló, establecía que el popular Eulogio Fernández Sampaio le cedería la alcaldía en el ecuador del mandato, algo que, si bien se le ofreció en su momento, ella rechazó.
'Porque uno de los concejales del PP se había pasado al grupo mixto por sus exigencias y entendía que estaba en riesgo', explicó, para replicar que 'no puede decir que no se le ofreció'. En todo caso, con la vista puesta en el futuro, apuntó que ahora le toca 'trabajar haciendo una oposición que no perjudique a los ciudadanos'. 'Y esperar a las próximas elecciones, que pondrán a cada uno en su sitio', advirtió, y expresó su deseo de ser candidato en 2015: 'no quiero abandonar'.
