CASO DE BEBÉS ROBADOS

La monja del bebé robado en Vigo reconoce que hubo pagos

Sor Pilar Hoyos, llegando a la sede judicial en Vigo (SALVADOR SAS)
photo_camera Sor Pilar Hoyos, llegando a la sede judicial en Vigo (SALVADOR SAS)

Sor Pilar, religiosa en casa cuna viguesa de Teis, reconoce que la madre no autorizó la adopción.

Sor Pilar Hoyos, monja de la casa cuna Santa Isabel de Teis, en Vigo, declaró ayer en los juzgados de la ciudad olívica como imputada por su supuesta implicación en la adopción irregular de una niña recién nacida, Noemí Lima, que, años después denunció públicamente su caso al sospechar que podría tratarse de un bebé robado. Según explicó el abogado que ejerce la acusación, Raúl Vázquez, la religiosa respondió a las preguntas de la titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Vigo "con evasivas e imprecisiones", alegando no recordar los hechos cuando la pregunta era comprometida o "no le interesaba contestar".

No obstante, de su declaración (siempre según la versión de este letrado, ya que ni la monja ni sus representantes legales han querido hacer manifestaciones a los medios) se desprende que reconoce que la madre biológica de Noemí "no autorizó la adopción". La propia madre biológica explicó en los juzgados que, tras dar a luz, se llevaron a su hija, en teoría a la casa cuna y, "cuando la fue a reclamar, ya no estaba".

Sor Pilar Hoyos "descargó" toda la responsabilidad del expediente de adopción en un abogado, aunque no ha presentado ninguna documentación que acredite este extremo, según Raúl Vázquez, quien señaló que la monja "niega cualquier tipo de fraude" en la adopción de la niña. También negó que la congregación o la casa cuna Santa Isabel se haya lucrado con la adopción de esta niña, a pesar de que hubiera cobrado 47.000 pesetas por la estancia de su madre. Según su declaración, eran gastos por la manutención y la atención a la madre, menor de edad entonces.

Por otra parte, este abogado explicó que tratará de probar que sor Pilar hacía las gestiones de las adopciones con unos determinados médicos, aunque ella sostuvo ante la juez que los facultativos que atendían a las madres que iban desde la casa cuna eran los que estuvieran en el turno correspondiente. "Vamos a intentar probar que los elegía ella", señaló Raúl Vázquez, quien avanzó que esos mismos sanitarios aparecen en otros casos de supuestos bebés robados o adopciones irregulares que está investigando su despacho.

Con respecto a otras facturas, como gastos por más de 100.000 pesetas (600 euros) abonados al Hospital Municipal (ahora Hospital Nicolás Peña), la religiosa afirmó que "no lo recuerda". La religiosa tampoco aportó luz sobre la inscripción de la menor en el registro, que lleva su firma (aunque ella había declarado inicialmente que, una vez que el bebé abandonó el hospital, nunca había estado en la casa cuna, ni habían vuelto a saber de ella).

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