"El niño se ponía encima de mí y yo le hacía cosquillas, nada más"

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photo_camera El acusado, ayer, durante la primera sesión del juicio celebrado en la Audiencia en Vigo. (PABLO HERNÁNDEZ)

El hombre acusado de abusos sexuales a su hijo adoptivo en Vigo, y que se enfrenta a 12 años de prisión, asegura que nunca haría una cosa así. Las forenses ven "creíble" el relato del menor

De “excelente” y “muy buena” calificó este miércoles la relación que G.G.C., acusado de abusar sexualmente de su hijo durante cuatro años, mantenía con el menor, que este jueves cumple 13. En la primera sesión del juicio celebrado en la sección quinta de la Audiencia en Vigo, el hombre, reponedor y entrenador de un equipo de fútbol, aseguró que conoció al pequeño y lo adoptó en 2009 cuando se casó con la madre, de nacionalidad rumana. Ella se mudó a su casa, junto al niño, su hermano y la madre que acabó marchándose del domicilio.

“La relación con el niño siempre fue muy buena, excelente, jugaba con él a todo, al escondite, al caballito... Él venía a mi cama, se tiraba encima de mí y yo le hacía cosquillas. Juegos normales de un padre y un hijo, nada más, jamás se habría ocurrido hacerle nada de otro tipo”, señaló.

Según el fiscal, el acusado mordía en la boca al niño, dándole besos e introduciéndole un dedo en el ano, algo que el hombre negó en todo momento. Este vigués reconoció que la situación familiar comenzó a deteriorarse con la relación con su mujer. “Cuando nos separamos teníamos varias denuncias cruzadas, primero la denuncié yo por agresión y luego ella a mí”, afirmó mientras aseguraba que “el niño estaba amenazado por su madre que le había prohibido hablar conmigo”. Asimismo aseguró que “el niño nunca me dijo que no jugáramos o que algo no le gustara y la madre me había amenazado con arruinarme la vida y que acabaría en la cárcel”.

El informe de las forenses concluyó que el relato del pequeño era “creíble”. Según su declaración ayer en el juicio, “el niño no tenía la percepción de haber sido sometido a abusos sexuales sino más bien a unos hechos que le desagradaban y  que estaría dispuesto a estar con su padre si no volvían a ocurrir”.

Durante el primer día de juicio, que quedó pospuesto para el próximo 13 de abril, también declaró el  tío del pequeño, quien compartía domicilio con la pareja. “Me lo contó un día que su padre le había llevado a fútbol. Me dijo que le había metido en la ducha”, aseguró mientras añadió que “una vez que lo tenía en las rodillas, el mismo niño  le pidió que dejara de meterle el dedo en el ano. Yo se lo conté a mi hermana”.

La madre dice que le pidió a su marido que parase

El testimonio aportado por la madre del niño y exmujer del acusado destacó por sus inconcreciones y por su relato en ocasiones contradictorio. La mujer, a la que el propio tribunal llamó la atención en varios momentos, aseguró primero que el niño no le había dicho nada si bien relató cómo ella mismo le dijo al marido que parara “cuando vino el pequeño desnudo, lleno de babas y con mordiscos en el culo”. Esos juegos, afirmó ocurrían desde el principio, “pero yo quería que fuera un buen matrimonio, no lo quise ver, hasta que me lo dijo mi hermano”. Así, dijo que los besos que su marido le daba al niño “eran asquerosos” aunque también declaró que era una relación normal entre padre e hijo. Tampoco le llevó la médico, confirmó al ver que el niño, dijo, sangraba por el ano. Durante su testimonio, contó cómo ella carecía de ingresos y que durante la separación había pedido hasta tres órdenes de alejamiento  “hasta que conseguí que se fuera de la casa”. Afirmó que su hijo le llegó a decir que el acusado le violaba y que “tenía miedo de que nos echara de la casa”.

El orientador del colegio: “Estaba coaccionado para no ver al padre”

El orientador del centro escolar donde estudiaba el niño supuestamente sometido a abusos sexuales emitió un informe en el que concluía que el pequeño estaba coaccionado para no hablar con su padre. En su testimonio durante el juicio, relató cómo tuvo una entrevista con el menor a raíz de la situación familiar por la separación. “El niño me dijo que echaba de menos al padre, que quería a los dos pero que su madre le había amenazado con pegarle si hablaba con él”, dijo. En ningún momento observó indicadores de abusos sexuales. “Le pregunté a raíz de que la madre me dijera que se masturbaba y me dijo que no, que le picaba. Pero sí me contó que su madre y su tío veían películas pornográficas  pero él se marchaba”.

Testigos dicen que la madre veía con el niño pornografía

El comentario realizado por el orientador del colegio y que le habría relatado el niño sobre que su madre y su tío veían películas pornográficas fue también sostenido por otros testigos. La madrina de bodas y amiga del acusado aseguró que “ella me dijo que veía esas películas con el hijo y en lo único que pensaba siempre es en quedarse con la casa”.

Una compañera de trabajo del acusado dijo que “la relación de la mujer con el hijo no era muy normal. Un día que vino a casa le pidió al niño que me enseñara la pirola. Y el pequeño me contaba que le tocaba los pechos a su madre”.

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