La lluvia volvió a inundar Vigo por segunda vez en apenas tres días. El río Lagares se desbordó una vez más y creó grandes bolsas de agua en las principales vías de las parroquias de Castrelos, Sárdoma, Lavadores y San Tomé de Freixeiro, donde el agua obligó a cortar la circunvalación desde la avenida de Castrelos hasta la estación de autobuses. La subida del caudal del río obligó, además, al desalojo de varias familias cuyas casas fueron afectadas por el temporal.
Los bomberos tuvieron que intervenir en varias zonas de Balaídos y Castrelos, donde el agua engó bajos, reventó alcantarillas y cubrió las pistas deportivas y cortó el tráfico. Además, la caída de un muro de contención afectó a una vivienda en la calle Porto Loureiro, donde fue evacuada una familia.
Las inundaciones también dejaron aislada a los residentes de una vivienda en la zona de Moledo, en la parroquia de Sárdoma, y, aunque se estableció un dispositivo de evacuación, finalmente esa familia pudo salir de la casa por sí misma. Los bomberos también tuvieron que evacuar a otra persona en la misma parroquia, una de las más afectadas por las inundaciones.
La acumulación de agua causó inundaciones también en bajos y garajes de las calles de Areal, Montero Ríos, Beade y Bouzas, así como un corrimiento de tierras en la Baixada a Ríos, en la parroquia de Teis.
CAOS CIRCULATORIO
La tromba afectó además a la circulación en la calle Colón, cortada desde Marqués de Valladares hasta Areal. En Teis la zona más afectada fue la calle de Julián Estévez, cerrada a la circulación, al igual que la Baixada a Ríos. Además, Sanjurjo Badía vivía momentos de caos circulatorio sobre las tres de la tarde cuando sobre la ciudad caía una de las mayores trombas. En total, y en apenas tres horas se recogieron 54,8 litros por metro cuadrado, mientras que en el Campus llegaban a los 86,5. En la provincia, Fornelos rozaba los 90 litros por metro cuadrado con rachas de viento de 89 kilómetros por hora.
Las fuertes precipitaciones caídas en sólo dos horas sobre Vigo colapsaron los servicios de emergencia, que no conseguían responder a todas las solicitudes de ayuda, atendiendo las más urgentes.
Las importantes precipitaciones caídas ayer dieron un respiro a los embalses. En el caso de Eiras el nivel de las aguas el pasado jueves era del 41,7%, pasando a un 44,8% tras el frente del pasado domingo y llegando al 46,02% ayer antes de la tromba que colapsó la ciudad. Por su parte, en Zamáns la reserva de agua pasó del 35% al 36,2%, una situación que según el alcalde de Vigo, Abel Caballero, permite 'un cierto alivio' pero sin olvidar que 'debe mantenerse un consumo responsable por parte de todos'.
En el área de influencia de Vigo las fuertes lluvias también dejaron un reguero de inundaciones y destrozos, como sucedió en Redondela, donde el agua anegó bajos y locales en el centro de la localidad. En el municipio de Oia se produjo una gran riada por el desbordamiento de todos los ríos que surcan el municipio, ocasionando cortes y viales anegados.
Las inundaciones también dejaron aislada a los residentes de una vivienda en la zona de Moledo, en la parroquia de Sárdoma, y, aunque se estableció un dispositivo de evacuación, finalmente esa familia pudo salir de la casa por sí misma. Los bomberos también tuvieron que evacuar a otra persona en la misma parroquia, una de las más afectadas por las inundaciones.
La acumulación de agua causó inundaciones también en bajos y garajes de las calles de Areal, Montero Ríos, Beade y Bouzas, así como un corrimiento de tierras en la Baixada a Ríos, en la parroquia de Teis.
CAOS CIRCULATORIO
La tromba afectó además a la circulación en la calle Colón, cortada desde Marqués de Valladares hasta Areal. En Teis la zona más afectada fue la calle de Julián Estévez, cerrada a la circulación, al igual que la Baixada a Ríos. Además, Sanjurjo Badía vivía momentos de caos circulatorio sobre las tres de la tarde cuando sobre la ciudad caía una de las mayores trombas. En total, y en apenas tres horas se recogieron 54,8 litros por metro cuadrado, mientras que en el Campus llegaban a los 86,5. En la provincia, Fornelos rozaba los 90 litros por metro cuadrado con rachas de viento de 89 kilómetros por hora.
Las fuertes precipitaciones caídas en sólo dos horas sobre Vigo colapsaron los servicios de emergencia, que no conseguían responder a todas las solicitudes de ayuda, atendiendo las más urgentes.
Las importantes precipitaciones caídas ayer dieron un respiro a los embalses. En el caso de Eiras el nivel de las aguas el pasado jueves era del 41,7%, pasando a un 44,8% tras el frente del pasado domingo y llegando al 46,02% ayer antes de la tromba que colapsó la ciudad. Por su parte, en Zamáns la reserva de agua pasó del 35% al 36,2%, una situación que según el alcalde de Vigo, Abel Caballero, permite 'un cierto alivio' pero sin olvidar que 'debe mantenerse un consumo responsable por parte de todos'.
En el área de influencia de Vigo las fuertes lluvias también dejaron un reguero de inundaciones y destrozos, como sucedió en Redondela, donde el agua anegó bajos y locales en el centro de la localidad. En el municipio de Oia se produjo una gran riada por el desbordamiento de todos los ríos que surcan el municipio, ocasionando cortes y viales anegados.
