Los agentes prosiguen el rastreo y la recogida de pruebas en el lugar del crimen

La Policía dice que ‘avanza’ la investigación sobre la muerte de dos jóvenes asiáticas en Pontevedra

Dos agentes de la Policía Nacional entra en el edificio donde se produjeron los asesinatos. (Foto: Salvador Sas)
La Policía Científica retomó el proceso de recogida de pruebas en el piso en el que ayer fueron encontradas muertas dos jóvenes de origen asiático, mientras que la investigación ‘avanza’ para esclarecer los hechos.
Así, la investigación sobre la muerte de dos mujeres asiáticas en un piso del centro de Pontevedra se desarrolla al tiempo en dos escenarios paralelos: el Instituto Anatómico Forense de la capital, donde se practican las autopsias, y el tercer piso del edificio número ocho de la calle Amado Carballo, donde la Policía Científica rastrea minuciosamente el escenario del crimen.

En este segundo caso los trabajos comenzaron anoche, con ayuda de una Unidad Especializada en la lucha contra el Crimen Organizado desplazada desde Madrid, que ayer limitó su intervención a una inspección ocular para proceder al levantamiento de los cadáveres y su traslado al Hospital Provincial para realizarles las autopsias.

RECOPILACION DE PRUEBAS

A ese trabajo inicial se suma hoy la recopilación de pruebas que se hace conjuntamente. ‘Aunque en Pontevedra estamos perfectamente especializados para casos así, cuando hay una parcela que es conveniente reforzar, como en este caso, vienen equipos especiales desplazados desde la Comisaría General’, señaló el jefe de la Brigada pontevedresa, el inspector Abuín.

Sin embargo, el inspector se limitó a señalar que ‘la investigación avanza’ para el esclarecimiento de este caso, ya que el titular del Juzgado Número 3 de Pontevedra ha decretado el secreto de sumario.

Por su parte, fuentes próximas a la investigación insistieron en que el crimen puede responder a un ajuste de cuentas, aunque están abiertas todas las líneas de investigación. Las víctimas son dos mujeres de entre 30 y 40 años de edad que podrían llevar más de 24 horas muertas.

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