El mensaje de tranquilidad enviado recientemente por el Eixo Atlántico a los conductores para que viajen a Portugal por la autovía que desde Vigo avanza hacia Oporto sin temor a los multas se ha visto esta semana enturbiado por la advertencia lanzada desde el Gobierno luso. El Ministerio de Economía y Empleo luso lanzó una advertencia a los conductores extranjeros que eludan pagar el peaje, asegurando que todas esas infracciones están siendo registradas.
Sobre dicho mensaje, el secretario general del Eixo Atlántico, Xoán Vázquez Mao, aseguró ayer que 'si bien es cierto ese comunicado, también lo es que se mantiene la política de tolerancia y que no ha variado en absoluto'. Hay que recordar que el Eixo Atlántico pidió, en una reunión con el secretario de Estado de Transportes portugués una moratoria en el pago del peaje para salvar la campaña de verano, debido a la caída de negocio sufrido en las localidades fronterizas portuguesas ante el descenso de turismo y visitantes, principalmente de Galicia.
Mientras el Ejecutivo portugués estudia esta propuesta y las demás que se dirigieron desde el organismo, entre ellas una solución a la forma de pago, el Ministerio de Economía añadía en su advertencia que las multas tienen una vigencia de dos años, desmintiendo que los arcos instalados en las autovías del norte no pudieran leer las matrículas.
DIFICULTADES
Vázquez Mao aseguraba que los telepeajes sólo están funcionando en la A-28 entre Viana do Castelo y Oporto y en la autovía de acceso al aeropuerto, pero que en estos dos tramos había dificultades con el lector de matrículas, por lo que unido a la imposibilidad de pago de los conductores extranjeros confiaba en la tolerancia del gobierno portugués. Ayer mismo, aseguró que dicha política se mantiene por lo que confió en que no se vuelva a reproducir una psicosis colectiva respecto al viaje a Portugal que confía en salvar lo que queda de verano.
En todo caso, todavía no ha habido respuesta alguna de las autoridades portuguesas a las solicitudes del Eixo Atlántico que también incluían la mejora del transporte ferroviario entre Vigo y Oporto, a pesar de que el secretario de Estado se comprometió a tratar un asunto, no exento de complejidad, según él mismo reconoció. El Gobierno luso mantiene su política de pago de peajes que ahora se extiende hacia el sur, en la frontera con andalucía.
En las últimas horas, se produjeron las primeras manifestaciones en Faro por la implantación del pago en la autovía A-22 que une el Algarve con Huelva. Desde Andalucía ya se ha advertido que la medida traerá consecuencias negativas para el flujo del turismo, al igual que ha ocurrido en Galicia, sin embargo, la Administración autonómica entiende que es un asunto del gobierno portugués en el que no puede interferir España. Hasta el mes de septiembre, no se espera una respuesta de Portugal a la solicitud de los municipios fronterizos del norte con una solución para la forma de pago del peaje, todavía sin clarificar pese a las protestas.
Mientras el Ejecutivo portugués estudia esta propuesta y las demás que se dirigieron desde el organismo, entre ellas una solución a la forma de pago, el Ministerio de Economía añadía en su advertencia que las multas tienen una vigencia de dos años, desmintiendo que los arcos instalados en las autovías del norte no pudieran leer las matrículas.
DIFICULTADES
Vázquez Mao aseguraba que los telepeajes sólo están funcionando en la A-28 entre Viana do Castelo y Oporto y en la autovía de acceso al aeropuerto, pero que en estos dos tramos había dificultades con el lector de matrículas, por lo que unido a la imposibilidad de pago de los conductores extranjeros confiaba en la tolerancia del gobierno portugués. Ayer mismo, aseguró que dicha política se mantiene por lo que confió en que no se vuelva a reproducir una psicosis colectiva respecto al viaje a Portugal que confía en salvar lo que queda de verano.
En todo caso, todavía no ha habido respuesta alguna de las autoridades portuguesas a las solicitudes del Eixo Atlántico que también incluían la mejora del transporte ferroviario entre Vigo y Oporto, a pesar de que el secretario de Estado se comprometió a tratar un asunto, no exento de complejidad, según él mismo reconoció. El Gobierno luso mantiene su política de pago de peajes que ahora se extiende hacia el sur, en la frontera con andalucía.
En las últimas horas, se produjeron las primeras manifestaciones en Faro por la implantación del pago en la autovía A-22 que une el Algarve con Huelva. Desde Andalucía ya se ha advertido que la medida traerá consecuencias negativas para el flujo del turismo, al igual que ha ocurrido en Galicia, sin embargo, la Administración autonómica entiende que es un asunto del gobierno portugués en el que no puede interferir España. Hasta el mes de septiembre, no se espera una respuesta de Portugal a la solicitud de los municipios fronterizos del norte con una solución para la forma de pago del peaje, todavía sin clarificar pese a las protestas.
