Pospuesto el desahucio de una familia de Pontevedra

El departamento de Costas ha comunicado a una familia de Pontevedra la suspensión temporal del desahucio de su vivienda, situada en O Burgo, cuyo acto de expulsión estaba fijado.
La familia, compuesta por un matrimonio, sus dos hijos pequeños y el abuelo, podrán pasar las fiestas navideñas en esta casa.

No obstante, la mujer, Patricia Aboal, declaró que, ‘aún así, no estamos contentos del todo, porque todavía pende sobre nosotros la orden de desahucio, razón por la que no desharemos las maletas’.

Aboal subrayó que, de todas maneras, ‘se resistirᒠcuando vengan a desahuciarla. ‘No pienso encadenarme, ni hacer ninguna de esas cosas, pero no me van a sacar de mi casa. Me encerraré aquí y no podrán sacarme’, sentenció.

El acto del desahucio estaba fijado para esta mañana a las 10:00 horas, pero, en el último momento, Costas, que considera que el inmueble está en territorio de su dominio, avisó de la suspensión temporal.

‘Esta es nuestra casa. Así lo confirma el catastro, donde queda claro que se construyó en 1.900, por eso seguimos insistiendo en que la vivienda es nuestra. Mi padre vivió aquí 40 años’, añadió la portavoz de la familia.

La casa se encuentra situada en O Burgo, junto al lugar de A Xunqueira, en una zona afectada por el dominio de Costas, que calificó la vivienda de ‘galpón’ y ordenó su derribo.

Ahora, esta decisión se ha pospuesto pero no retirado, por lo que, tras las Navidades, se retomarán las actuaciones para frenar este desahucio.

Patricia Aboal lamenta además que nadie le haya dado una solución, ni desde Vivienda de la Xunta, ‘a la que comuniqué mi situación y no he recibido ni una respuesta hasta el día de hoy’, ni desde el Ayuntamiento de Pontevedra, pues ‘el alcalde y la concejala de Bienestar Social me remitieron a Servicios Sociales y allí fue escandaloso lo que me dijeron’.

En este sentido, concretó que en el citado departamento le dieron dos soluciones: dirigirse a Vivenda, ‘algo que ya había hecho yo misma’, o ‘literalmente, que alquilara un piso y enviara a mi padre a una residencia’.

‘Mi padre tiene 65 años y no pienso abandonarlo. Es indecente que se me ofrezca una solución de esas características’, concluyó.

Te puede interesar