Los populares pasan de 38 a 41 escaños, Alternativa arranca con nueve, los socialistas pierden siete y los nacionalistas, cinco

El PP aumenta su mayoría a pesar del descenso en votos y en porcentaje

El PP aumenta su mayoría a pesar del descenso en votos y en porcentaje
El PPdeG logró revalidar y reforzar la mayoría absoluta que disponía en la Cámara gallega en las elecciones autonómicas que se celebraron en la jornada de ayer. Con 41 escaños, frente a los 38 que dispuso en la anterior legislatura, amplía el respaldo en la Cámara gallega, pese a que descendió en número de votos con relación a los comicios celebrados en 2009. La participación fue del 63,8%, frente al 64,4% de hace cuatro años.
La gran sorpresa de la noche electoral fue la fuerte irrupción de Alternativa Galega de Esquerda en la Cámara gallega. Liderada por el histórico del nacionalismo gallego Xosé Manuel Beiras, que coaligó con Izquierda Unida su Anova, corriente escindida del BNG, arrancó nueve escaños y logró representación en las cuatro provincias gallegas, pescando en las redes de BNG y PSdeG.
Las lágrimas de la noche fueron para el PSdeG y BNG. Los socialistas se dejaron ayer en las urnas siete diputados de los 25 que habían logrado cuatro años atrás, mientras que al BNG le pasaron factura las escisiones que sufrió en el último año y bajó de 12 a 7 escaños.
Fuera de la Cámara se quedan UPyD, con 21.200 votos; Eb (Escaños en blanco-una formación que prometía no ocupar los escaños que consiguiera y que se convirtió en la sexta fuerza política gallega al lograr más de 17.100 votos); Sociedad Civil y Democracia (SCD), la fuerza política liderada por el exbanquero Mario Conde, que obtuvo 15.700 votos; Compromiso por Galicia (CxG), la otra gran escisión del BNG, con 14.400 votos.
El PPdeG que lidera Alberto Núñez Feijóo reforzó su mayoría absoluta pasando de los 38 diputados que tenía en la anterior legislatura a 41. Este triunfo se produce pese a que perdió más de 130.000 votos con relación a las elecciones de 2009, al pasar de los 789.400 que logró entonces a los 653.900 de ayer, que suponen un 45,7% del total de los votos emitidos, frente al 46,6% que había alcanzado en 2009.
El PSdeG de Pachi Vázquez se mantiene como la segunda fuerza política de Galicia, pero sufrió un fuerte varapalo, que se tradujo en la pérdida de siete escaños, pasando de los 25 de la anterior legislatura a los 18 que tendrá en la próxima.
Este resultado se produce tras quedar ayer en poco más de 293.600 votos, lo que suponen 220.000 papeletas menos que los 524.400 que había obtenido en las anteriores autonómicas. Los socialistas gallegos perdieron un 10,5% de respaldo electoral, al pasar del 31% de 2009 al 20,5% de ayer.
Al margen del PPdeG, la gran triunfadora de la noche fue la coalición Alternativa Galega de Esquerda (AGE). La coalición Esquerda Unida-Anova liderada por Beiras -que regresa a la Cámara gallega tras abandonarla en 2005, cuando decidió no formar parte de las listas del BNG- cosechó ayer 200.200 votos, convirtiéndose en la tercera fuerza política de Galicia y haciéndose con casi el 14% de los gallegos que acudieron ayer a las urnas. Ocupará nueve escaños en el futuro Parlamento gallego, superando a sus antiguos compañeros del BNG. En el año 2009 Esquerda Unida apenas había superado los 16.400 votos.
El segundo gran derrotado tras la jornada electoral de ayer es el Bloque Nacionalista Gallego (BNG). La formación nacionalista cerraría el escrutinio con 7 diputados frente a los doce que tuvo en la pasada legislatura. La formación que lideraba Francisco Jorquera perdió ayer más de 125.500 votos con relación a 2009.
En aquellas elecciones había cosechado un total de 270.700 papeletas y ayer se quedó en las 145.300, cifran que suponen una pérdida de seis puntos de respaldo electoral, pasando del 16% al 10% que anotó ayer.
La gran beneficiada por este retroceso del BNG fue Alternativa Galega de Esquerda, que con seguridad se hizo con los cinco escaños que cedió la formación de Jorquera, mientras que engrosaría los otros cuatro a costa del PSdeG.
La escisión meses atrás del BNG tuvo una repercusión muy notable en estos comicios. Los nacionalistas se presentaban divididas a estos comicios en tres formaciones: Anova, que alió con Izquierda Unida, Bloque Nacionalista Gallego y Compromiso por Galicia. Entre las tres sumaron ayer 360.000 votos, sesenta mil más que los que consiguió la segunda fuerza política gallega, el PSdeG.

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