El Grupo Parlamentario Socialista exigió que la Diputación Permanente convoque un pleno extraordinario para conocer en el hemiciclo las posiciones que Feijóo defiende en Madrid, y así no tener constancia de las negociaciones sobre la financiación autonómica sólo a través de la prensa.
En este sentido, el portavoz socialista en la Cámara, Xaquín Fernández Leiceaga, criticó el desconocimiento absoluto de los grupos de la oposición acerca de lo que el Gobierno gallego le exige al Ejecutivo central, algo sobre lo que no tienen dudas, porque tampoco hay certezas.
Por ello, registró una iniciativa para que la Diputación Permanente convoque un pleno extraordinario para tratar este asunto y articular, así, un mecanismo que permita establecer el consenso entre los tres partidos con representación parlamentaria.
En rueda de prensa, el diputado socialista insistió en que el PSdeG apoyará al presidente de la Xunta si defiende que se tengan en cuenta criterios como el envejecimiento, la dispersión de la población, el peso de los residentes en el exterior y la lengua propia.
CONSENSO Y UNIDAD
Pero esta posición se debilita si las demandas razonables se sustituyen por las ocurrencias, advirtió, en referencia a la reivindicación de Feijóo de que se contabilice la tasa de desempleo en la aportación que el Estado haga a la comunidad gallega.
Asimismo, alertó de que si el PP desprecia la mano tendida de la oposición no se obtendrá el mejor resultado para Galicia, ya que, para ello, es necesario un esfuerzo de consenso y unidad.
Para concluir, sobre la fecha de celebración de dicha reunión, dependerá de la presidenta de la Cámara y, en todo caso, entendió que es una decisión que tiene un importante componente político.
ACTIVIDAD PARLAMENTARIA
En otro orden de cosas, el Grupo Socialista se reivindicó como el grupo más activo en el Parlamento de Galicia durante el primer periodo de sesiones desde que el PP accedió al Gobierno de la Xunta, al tiempo que acusó al Grupo Popular de intentar paralizarlo y mirar al pasado.
Leiceaga esgrimió que, en dos meses de actividad parlamentaria, su grupo fue responsable del 46 por ciento de las iniciativas que se sustanciaron en los plenos y el 44 por ciento de las que se abordaron en las comisiones.
Así, contrastó esta labor de impulso y control al gobierno de los socialistas gallegos con la política de adormecer la Cámara que, a su juicio, siguieron los 'populares. No les interesa que el Parlamento funcione, destacó, y añadió que esta circunstancia demuestra que no hay Gobierno.
En el primer periodo legislativo, la Presidencia del Parlamento aplicó de forma estricta el Reglamento, lo que implica que los grupos dispusieron de un cupo máximo de iniciativas de impulso en estos dos meses hábiles. Aunque esta fórmula no afectó ni a socialistas ni a 'populares', el BNG perdió peso al respecto de la legislatura pasada y, de hecho, en el último pleno no pudo incluir una proposición no de ley.
SILENCIAMIENTO
En esta línea, criticó que las comparecencias de los conselleiros para explicar las líneas de actuación de sus departamentos fuesen tardías y, en su mayoría, en las comisiones, en vez de producirse en los plenos parlamentarios.
Para Leiceaga, con esto, el PP trata de reducir la conexión entre la dinámica parlamentaria y los problemas de los ciudadanos y, por eso, silencia el Parlamento, le otorga un papel menor y dificulta que la sociedad gallega pueda conocer las propuestas de los conselleiros a través de sus representantes en el Hórreo, expuso.
En su balance sobre el periodo de sesiones, censuró el método utilizado para la tramitación de los tres proyectos de ley promovidos por la Xunta, que fue el de lectura única, lo cual limita la actividad reposada y reflexiva de los grupos de la oposición.
INICIATIVAS PENDIENTES
Asimismo, indicó que más del 90 por ciento de las iniciativas presentadas por los socialistas quedaron pendientes de tramitación.
No es sensato ni favorece a la tarea de impulso y control del Gobierno que el Grupo Popular sea el que lleve más iniciativas, agregó.
Por ello, Leiceaga consideró imprescindible para la vida parlamentaria que el PP reconozca que hay dos grupos en la oposición y que el hemiciclo no está dividido en gobierno y oposición, sino en tres grupos parlamentarios. Tiene que haber espacio para todos, advirtió.
Por ello, registró una iniciativa para que la Diputación Permanente convoque un pleno extraordinario para tratar este asunto y articular, así, un mecanismo que permita establecer el consenso entre los tres partidos con representación parlamentaria.
En rueda de prensa, el diputado socialista insistió en que el PSdeG apoyará al presidente de la Xunta si defiende que se tengan en cuenta criterios como el envejecimiento, la dispersión de la población, el peso de los residentes en el exterior y la lengua propia.
CONSENSO Y UNIDAD
Pero esta posición se debilita si las demandas razonables se sustituyen por las ocurrencias, advirtió, en referencia a la reivindicación de Feijóo de que se contabilice la tasa de desempleo en la aportación que el Estado haga a la comunidad gallega.
Asimismo, alertó de que si el PP desprecia la mano tendida de la oposición no se obtendrá el mejor resultado para Galicia, ya que, para ello, es necesario un esfuerzo de consenso y unidad.
Para concluir, sobre la fecha de celebración de dicha reunión, dependerá de la presidenta de la Cámara y, en todo caso, entendió que es una decisión que tiene un importante componente político.
ACTIVIDAD PARLAMENTARIA
En otro orden de cosas, el Grupo Socialista se reivindicó como el grupo más activo en el Parlamento de Galicia durante el primer periodo de sesiones desde que el PP accedió al Gobierno de la Xunta, al tiempo que acusó al Grupo Popular de intentar paralizarlo y mirar al pasado.
Leiceaga esgrimió que, en dos meses de actividad parlamentaria, su grupo fue responsable del 46 por ciento de las iniciativas que se sustanciaron en los plenos y el 44 por ciento de las que se abordaron en las comisiones.
Así, contrastó esta labor de impulso y control al gobierno de los socialistas gallegos con la política de adormecer la Cámara que, a su juicio, siguieron los 'populares. No les interesa que el Parlamento funcione, destacó, y añadió que esta circunstancia demuestra que no hay Gobierno.
En el primer periodo legislativo, la Presidencia del Parlamento aplicó de forma estricta el Reglamento, lo que implica que los grupos dispusieron de un cupo máximo de iniciativas de impulso en estos dos meses hábiles. Aunque esta fórmula no afectó ni a socialistas ni a 'populares', el BNG perdió peso al respecto de la legislatura pasada y, de hecho, en el último pleno no pudo incluir una proposición no de ley.
SILENCIAMIENTO
En esta línea, criticó que las comparecencias de los conselleiros para explicar las líneas de actuación de sus departamentos fuesen tardías y, en su mayoría, en las comisiones, en vez de producirse en los plenos parlamentarios.
Para Leiceaga, con esto, el PP trata de reducir la conexión entre la dinámica parlamentaria y los problemas de los ciudadanos y, por eso, silencia el Parlamento, le otorga un papel menor y dificulta que la sociedad gallega pueda conocer las propuestas de los conselleiros a través de sus representantes en el Hórreo, expuso.
En su balance sobre el periodo de sesiones, censuró el método utilizado para la tramitación de los tres proyectos de ley promovidos por la Xunta, que fue el de lectura única, lo cual limita la actividad reposada y reflexiva de los grupos de la oposición.
INICIATIVAS PENDIENTES
Asimismo, indicó que más del 90 por ciento de las iniciativas presentadas por los socialistas quedaron pendientes de tramitación.
No es sensato ni favorece a la tarea de impulso y control del Gobierno que el Grupo Popular sea el que lleve más iniciativas, agregó.
Por ello, Leiceaga consideró imprescindible para la vida parlamentaria que el PP reconozca que hay dos grupos en la oposición y que el hemiciclo no está dividido en gobierno y oposición, sino en tres grupos parlamentarios. Tiene que haber espacio para todos, advirtió.