El pazo de Raxoi, en la Praza do Obradoiro de Santiago de Compostela, albergó esta mañana de lunes la toma de posesión de los conselleiros de la Xunta de Galicia. El nuevo gobierno está formado por 12 conselleiros, de los cuales 7 siguen en su cargo, 4 son nuevos y 1 cambia de cartera.
Tras la lectura de los decretos de sus nombramientos, los nuevos conselleiros acudieron uno a uno a las juras de sus cargos. Así, el presidente Alfonso Rueda 'retó' a los integrantes a "superar" a los gobernantes anteriores, para que Galicia mire "cara adiante" y siga "progresando".
Especialmente a las nuevas incorporaciones, María Martínez Allegue (Vivenda e Planificación de Infraestruturas); María José Gómez (Medio Rural); Antonio Gómez Caamaño (Sanidade) e José López Campos (Cultura, Lingua e Mocidade) les agradeció su "valentía" al aceptar el cargo "sen dubidalo". También tuvo palabras de reconocimiento para los ya exconselleiros Julio García Comesaña, Ethel Vázquez y Elena Rivo.
Uno de los titulares de este nuevo gobierno es la supresión de las dos vicepresidencias del ejecutivo autonómico, que hasta el momento ocupaban Diego Calvo y Ángeles Vázquez. Estos no abandonan el gobierno de la Xunta, sino que ocuparán Presidencia, Xustiza e Deportes y Medio Ambiente e Cambio Climático, respectivamente.
Rueda aseveró que no existe ningún tipo de problema interno y ha defendido que su objetivo fue construir "una estructura horizontal". En lo referente a él mismo y a un realzo de su propia figura política, aseguró que no necesita ningún "refuerzo" añadido tras sacar 40 diputados en las pasadas elecciones. Y es que el presidente recordó que él mismo pasó "por varios puestos" con Núñez Feijóo a la cabeza de la Xunta y "siempre" entendió que "había cosas que tocaban en cada momento".
