El dirigente socialista, reaccionó así a las denuncias de la APSEP sobre la 'persecución' de que se sienten blanco en Portugal para hacerse residentes fiscales en este país y pagar los elevados impuestos de matriculación, mucho más altos que en España.
La Policía portuguesa ha vuelto a multar a médicos españoles que trabajan en Portugal por conducir coches matriculados en España pese a que el primer ministro luso, José Sócrates, anunció el pasado fin de semana una solución al problema.
Xóan Gómez, de la Asociación de Profesionales de la Salud Españoles en Portugal (APSEP), declaró que el martes volvieron a ser multados en el norte del país dos de sus asociados a los que se les confiscó la documentación del coche y se les conminó a sacar ese mismo día el vehículo del país.
Según el dirigente gremial español, cuya queja recogieron también medios portugueses, las fuerzas policiales defienden que es su obligación aplicar la normativa -pendiente de modificación- que sanciona el uso de automóviles matriculados en el extranjero a quienes trabajan en este país.
'Vamos a esperar que surta efecto la solución anunciada por el primer ministro', manifestó Gómez, que lamentó el perjuicio ocasionado a los médicos, que viven en España y se desplazan en coche para trabajar en centros públicos portugueses.
Un portavoz de la Guardia Nacional Republicana (GNR) portuguesa, el cuerpo similar a la Guardia Civil española que impone la mayoría de las sanciones, argumentó hoy a la agencia nacional Lusa que las autoridades se limitan a cumplir la legislación en vigor.
'Si no se altera la ley o no tenemos instrucciones superiores para dejar de poner las multas, tenemos que continuar con las sanciones so pena de que seamos acusados de incumplimiento', afirmo el portavoz, no identificado, que agregó: 'no puede ser la GNR por iniciativa propia quien deje de aplicar la ley'.
El primer ministro luso anunció el sábado en la Cumbre Ibérica de Braga que los españoles residentes en su país de origen que trabajan en Portugal no serían sancionados por conducir vehículos de matrícula española cuando circulen por carreteras lusas.
En la cumbre, el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, agradeció la 'sensibilidad' del Ejecutivo de Lisboa sobre ese problema, registrado especialmente entre los cerca de 3.000 médicos y enfermeros españoles contratados en Portugal pero que afecta a un total de 14.000 trabajadores españoles.
'Estos ciudadanos tienen razón y nuestro código no está a la altura de las buenas relaciones entre ambos países', aseguró Sócrates al anunciar que los españoles que a 31 de diciembre pasado trabajaban en Portugal no deberán matricular en este país sus vehículos para circular con ellos hasta sus puestos de trabajo.
Sócrates dijo que su Gobierno redactaría a finales de esta semana una alteración de la norma sobre el impuesto de vehículos y la enviaría al Parlamento -donde cuenta con mayoría absoluta- para su aprobación en las próximas semanas.
Xóan Gómez, de la Asociación de Profesionales de la Salud Españoles en Portugal (APSEP), declaró que el martes volvieron a ser multados en el norte del país dos de sus asociados a los que se les confiscó la documentación del coche y se les conminó a sacar ese mismo día el vehículo del país.
Según el dirigente gremial español, cuya queja recogieron también medios portugueses, las fuerzas policiales defienden que es su obligación aplicar la normativa -pendiente de modificación- que sanciona el uso de automóviles matriculados en el extranjero a quienes trabajan en este país.
'Vamos a esperar que surta efecto la solución anunciada por el primer ministro', manifestó Gómez, que lamentó el perjuicio ocasionado a los médicos, que viven en España y se desplazan en coche para trabajar en centros públicos portugueses.
Un portavoz de la Guardia Nacional Republicana (GNR) portuguesa, el cuerpo similar a la Guardia Civil española que impone la mayoría de las sanciones, argumentó hoy a la agencia nacional Lusa que las autoridades se limitan a cumplir la legislación en vigor.
'Si no se altera la ley o no tenemos instrucciones superiores para dejar de poner las multas, tenemos que continuar con las sanciones so pena de que seamos acusados de incumplimiento', afirmo el portavoz, no identificado, que agregó: 'no puede ser la GNR por iniciativa propia quien deje de aplicar la ley'.
El primer ministro luso anunció el sábado en la Cumbre Ibérica de Braga que los españoles residentes en su país de origen que trabajan en Portugal no serían sancionados por conducir vehículos de matrícula española cuando circulen por carreteras lusas.
En la cumbre, el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, agradeció la 'sensibilidad' del Ejecutivo de Lisboa sobre ese problema, registrado especialmente entre los cerca de 3.000 médicos y enfermeros españoles contratados en Portugal pero que afecta a un total de 14.000 trabajadores españoles.
'Estos ciudadanos tienen razón y nuestro código no está a la altura de las buenas relaciones entre ambos países', aseguró Sócrates al anunciar que los españoles que a 31 de diciembre pasado trabajaban en Portugal no deberán matricular en este país sus vehículos para circular con ellos hasta sus puestos de trabajo.
Sócrates dijo que su Gobierno redactaría a finales de esta semana una alteración de la norma sobre el impuesto de vehículos y la enviaría al Parlamento -donde cuenta con mayoría absoluta- para su aprobación en las próximas semanas.
