El empresario Juan Miguel Villar Mir ha afirmado que si no se modifica el trazado del AVE a su paso por la mina de Serrabal se perdería el 59 por ciento de los 145 millones de toneladas de las reservas totales de la explotación y el 80 por ciento del silicio de alta calidad para placas fotovoltaicas.
El empresario garantizó, en conferencia de prensa, que, en cualquier caso, se mantendrían los actuales puestos de trabajo, unos 600, pero agregó que se impediría el proyecto de explotación para conseguir silicio de alta calidad, que podría suministrar a centrales fotovoltaicas para la producción de 1.200 megavatios, 1,2 veces la capacidad de una central nuclear de máximo tamaño.
Villar Mir subrayó que este proceso que se iniciaría con la materia prima de la mina de Serrabal llegaría a generar en las fábricas de su propiedad 60 puestos de trabajo directos, más de cien indirectos y, en conjunto, hasta el funcionamiento de las centrales fotovoltaicas, 19.000 empleos.
El empresario defendió la modificación del trazado que se separa 500 metros del que se pretende construir ahora y que fue estudiado y aprobado por el propio Ministerio de Fomento, demandado por unanimidad por el Parlamento y defendido por los representantes de los trabajadores.
Agregó que esta modificación supondría un retraso entre 4 y 6 meses, según sea necesario o no un nuevo estudio de impacto ambiental, y calculó en unos 24 meses el plazo de ejecución de la obra, que podría estar concluida en 2010, dos años antes del plazo que se baraja para el conjunto de la infraestructura.
También resaltó que en Galicia se había procedido a modificaciones mucho más importantes, como en el entorno de Vigo; en Pontevedra, para respetar una urbanización; y en la entrada y circunvalación de Ourense.
En relación con la actitud de los trabajadores, Villar Mir dijo que la empresa no ha propiciado bloqueo o boicot alguno, no lo hemos hecho ni lo haremos y señaló que no hay empresario que pueda influir en las centrales sindicales, ni lo debe pretender siquiera.
Preguntado por las razones de la administración para no proceder a la modificación, opinó que podría deberse al miedo al retraso e insistió en que es muy pequeño cuando, además, llevamos hablando de esto más de cuatro años y el retraso sería de 4 a 6 meses.
Al igual que se negó a enjuiciar la postura de los trabajadores, también rechazó hacerlo con el presidente de la Xunta, que sugirió la posibilidad de que el empresario tuviese algo que ver con el bloqueo de la mina, e insistió en que estamos lejos del paternalismo por el que un empresario le diga a las centrales sindicales lo que tienen que hacer.
Villar Mir insistió en que el trazado del AVE aprobado representa un daño económico y social muy importante para Galicia y que la compatibilidad de AVE y mina Serrabal se encuentra en el trazado propuesto en su día por el Ministerio de Fomento.
También anunció que, en caso de que se volviese a aquel trazado, renunciaría a cualquier indemnización y cedería gratuitamente todos los terrenos que ocuparía en la explotación el tren de alta velocidad.
Dijo que el mantenimiento del trazado que afecta a la mina le produce una pena espantosa, ya que Galicia se podría convertir en un polo mundial en la energía fotovoltaica, ya que cuenta con la mejor mina del mundo, la empresa líder mundial en el sector y una tecnología propia, desarrollada por sus empresas en Galicia y para la gran calidad específica del silicio que se obtiene de Serrabal.
En cuanto al futuro de sus explotaciones en Galicia, dijo que, con el AVE sobre la mina, se perdería la posibilidad de hacer ferroaleaciones especiales y, para las no especiales, habría un período de explotación a cielo abierto de unos 20 años y, sin el AVE, además disponer del silicio de alta calidad y todo el proceso que se iniciaría con esta materia prima, las reservas podrían llegar a los 109 años, prácticamente la eternidad.
Villar Mir subrayó que este proceso que se iniciaría con la materia prima de la mina de Serrabal llegaría a generar en las fábricas de su propiedad 60 puestos de trabajo directos, más de cien indirectos y, en conjunto, hasta el funcionamiento de las centrales fotovoltaicas, 19.000 empleos.
El empresario defendió la modificación del trazado que se separa 500 metros del que se pretende construir ahora y que fue estudiado y aprobado por el propio Ministerio de Fomento, demandado por unanimidad por el Parlamento y defendido por los representantes de los trabajadores.
Agregó que esta modificación supondría un retraso entre 4 y 6 meses, según sea necesario o no un nuevo estudio de impacto ambiental, y calculó en unos 24 meses el plazo de ejecución de la obra, que podría estar concluida en 2010, dos años antes del plazo que se baraja para el conjunto de la infraestructura.
También resaltó que en Galicia se había procedido a modificaciones mucho más importantes, como en el entorno de Vigo; en Pontevedra, para respetar una urbanización; y en la entrada y circunvalación de Ourense.
En relación con la actitud de los trabajadores, Villar Mir dijo que la empresa no ha propiciado bloqueo o boicot alguno, no lo hemos hecho ni lo haremos y señaló que no hay empresario que pueda influir en las centrales sindicales, ni lo debe pretender siquiera.
Preguntado por las razones de la administración para no proceder a la modificación, opinó que podría deberse al miedo al retraso e insistió en que es muy pequeño cuando, además, llevamos hablando de esto más de cuatro años y el retraso sería de 4 a 6 meses.
Al igual que se negó a enjuiciar la postura de los trabajadores, también rechazó hacerlo con el presidente de la Xunta, que sugirió la posibilidad de que el empresario tuviese algo que ver con el bloqueo de la mina, e insistió en que estamos lejos del paternalismo por el que un empresario le diga a las centrales sindicales lo que tienen que hacer.
Villar Mir insistió en que el trazado del AVE aprobado representa un daño económico y social muy importante para Galicia y que la compatibilidad de AVE y mina Serrabal se encuentra en el trazado propuesto en su día por el Ministerio de Fomento.
También anunció que, en caso de que se volviese a aquel trazado, renunciaría a cualquier indemnización y cedería gratuitamente todos los terrenos que ocuparía en la explotación el tren de alta velocidad.
Dijo que el mantenimiento del trazado que afecta a la mina le produce una pena espantosa, ya que Galicia se podría convertir en un polo mundial en la energía fotovoltaica, ya que cuenta con la mejor mina del mundo, la empresa líder mundial en el sector y una tecnología propia, desarrollada por sus empresas en Galicia y para la gran calidad específica del silicio que se obtiene de Serrabal.
En cuanto al futuro de sus explotaciones en Galicia, dijo que, con el AVE sobre la mina, se perdería la posibilidad de hacer ferroaleaciones especiales y, para las no especiales, habría un período de explotación a cielo abierto de unos 20 años y, sin el AVE, además disponer del silicio de alta calidad y todo el proceso que se iniciaría con esta materia prima, las reservas podrían llegar a los 109 años, prácticamente la eternidad.
