La Guardia Civil ha detenido en las últimas horas a un agente de la Policía Nacional y ha imputado a una inspectora jefe de la Unidad de drogas y crimen organizado (Udyco) del mismo cuerpo en Vigo, informaron fuentes de la investigación.
Ambos son sospechosos de colaborar, en mayor o menor grado, con una red de falsificación de ropa que desde el mercado de A Pedra, en Vigo, distribuía estos productos a diferentes puntos de la geografía española.
Las fuentes consultadas por Efe detallan que al agente detenido se le atribuye una relación más estrecha con la red de falsificación, y a la inspectora jefe, que es su mujer, de estar al tanto de la actividad ilícita de la misma.
Las detenciones e imputaciones de hoy -aparte de la inspectora jefa de la Udyco hay otras dos personas imputadas- se han producido en el marco de una operación que continúa abierta y en la que no se descartan más arrestos, añadieron las fuentes.
Esta operación es una continuación de la denominada 'Tron', que el pasado mes de diciembre se saldó con varias detenciones, entre ellas la de un agente de la Guardia Civil que supuestamente dio varios soplos a una red de vendedores de ropa falsificada y de tabaco de contrabando en A Pedra.
Tras varios registros, fueron intervenidas unas 60.000 prendas de ropa falsificada que podían alcanzar un valor superior a los 2.250.000 euros y 8.750 cajetillas de tabaco de distintas marcas procedentes de Portugal y cuyo valor ascendía a unos 35.000 euros.
Previamente a las detenciones de hoy, en otras operaciones desarrollada en los últimos meses en la provincia de Pontevedra fueron detenidos en el margen de un mes cuatro agentes de la Guardia Civil supuestamente relacionados con el tráfico de drogas.
Los últimos detenidos fueron dos agentes del instituto armado el pasado día 5, supuestamente vinculados con una red de distribución y venta de drogas, y que quedaron en libertad pero imputados por cuatro delitos: tráfico de drogas, revelación de secretos, omisión del deber y tráfico de influencias.
Ambos, destinados en los puestos de Cambados y O Grove, son sospechosos de haber facilitado al líder de la trama información para eludir los controles policiales y de haber participado, además, en algunas actividades ilícitas relacionadas con el tráfico de influencias y el de drogas.
En enero fueron detenidos otros dos guardias civiles del puesto de Mos, también en la provincia de Pontevedra, acusados de colaborar con otra red de narcotraficantes también a pequeña escala.
Ambos fueron sorprendidos en una gasolinera junto a uno de los miembros del clan, a quien la Policía Nacional realizaba un seguimiento.
Uno de los agentes ingresó en prisión, al igual que otros cinco detenidos, mientras que el otro quedó libre con cargos.
Fuentes de la Delegación Gobierno consultadas por Efe han subrayado que 'la ley no discrimina a nadie' y que 'es igual para todos', y han añadido que las fuerzas y cuerpos de seguridad trabajan bajo el mismo principio.
Las fuentes consultadas por Efe detallan que al agente detenido se le atribuye una relación más estrecha con la red de falsificación, y a la inspectora jefe, que es su mujer, de estar al tanto de la actividad ilícita de la misma.
Las detenciones e imputaciones de hoy -aparte de la inspectora jefa de la Udyco hay otras dos personas imputadas- se han producido en el marco de una operación que continúa abierta y en la que no se descartan más arrestos, añadieron las fuentes.
Esta operación es una continuación de la denominada 'Tron', que el pasado mes de diciembre se saldó con varias detenciones, entre ellas la de un agente de la Guardia Civil que supuestamente dio varios soplos a una red de vendedores de ropa falsificada y de tabaco de contrabando en A Pedra.
Tras varios registros, fueron intervenidas unas 60.000 prendas de ropa falsificada que podían alcanzar un valor superior a los 2.250.000 euros y 8.750 cajetillas de tabaco de distintas marcas procedentes de Portugal y cuyo valor ascendía a unos 35.000 euros.
Previamente a las detenciones de hoy, en otras operaciones desarrollada en los últimos meses en la provincia de Pontevedra fueron detenidos en el margen de un mes cuatro agentes de la Guardia Civil supuestamente relacionados con el tráfico de drogas.
Los últimos detenidos fueron dos agentes del instituto armado el pasado día 5, supuestamente vinculados con una red de distribución y venta de drogas, y que quedaron en libertad pero imputados por cuatro delitos: tráfico de drogas, revelación de secretos, omisión del deber y tráfico de influencias.
Ambos, destinados en los puestos de Cambados y O Grove, son sospechosos de haber facilitado al líder de la trama información para eludir los controles policiales y de haber participado, además, en algunas actividades ilícitas relacionadas con el tráfico de influencias y el de drogas.
En enero fueron detenidos otros dos guardias civiles del puesto de Mos, también en la provincia de Pontevedra, acusados de colaborar con otra red de narcotraficantes también a pequeña escala.
Ambos fueron sorprendidos en una gasolinera junto a uno de los miembros del clan, a quien la Policía Nacional realizaba un seguimiento.
Uno de los agentes ingresó en prisión, al igual que otros cinco detenidos, mientras que el otro quedó libre con cargos.
Fuentes de la Delegación Gobierno consultadas por Efe han subrayado que 'la ley no discrimina a nadie' y que 'es igual para todos', y han añadido que las fuerzas y cuerpos de seguridad trabajan bajo el mismo principio.
