El Gobierno central anunció que sólo se realizará el previsto en Lorca

La Xunta asegura que el parador de Muxía 'se hará'

Los exministros Caamaño y Sebastián, ante la maqueta del parador de Muxía.
El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, anunció ayer que el Gobierno central no acometerá la construcción de nuevos paradores, entre ellos el previsto en el ayuntamiento coruñés de Muxía, dado que la Administración 'no está en condiciones' de llevar a cabo este tipo de inversiones. Durante su intervención en un desayuno informativo, Soria señaló que en la situación económica actual el Gobierno 'no está en condiciones' de acometer inversiones en nuevos establecimientos, salvo en situaciones especiales como es el caso del parador de Lorca', según señaló el ministro.
El anuncio del ministro encontró sin embargo respuesta en el presidente de la Xunta, quien durante el Debate de la Autonomía defendió que 'no se puede paralizar lo que no empezó', garantizando que el establecimiento 'se hará', manifestando además su deseo de invitar a la inauguración al líder del PSdeG, Pachi Vázquez, y al conjunto de la Cámara.

Tras trascender que el Gobierno de Rajoy decidió no hacer nuevos paradores, entre ellos el de Muxía, el titular de la Xunta replicó que este 'no estaba adjudicado, sino encargado a una empresa pública' -Tragsa- con un 'incremento del 20 por ciento del coste' a raíz de esta asignación 'sin licitación, sin concurrencia y sin publicidad.

Según informaba el ministro pro la mañana, la cadena hotelera Paradores cuenta con un déficit de 100 millones de euros, lo que supone un incremento de 20 millones con respecto a las primeras estimaciones del departamento, que cifraban este 'agujero' en 80 millones. Soria explicó además que Paradores sigue siendo 'un emblema' del sector turístico español, pero su situación de tesorería ha empeorado considerablemente desde 2004, cuando disponía de una situación de liquidez de 45 millones de euros.


EN EL PLAN GALICIA

El parador de Muxía fue aprobado en el año 2003 dentro del denominado Plan Galicia, propuesto por el Gobierno central para paliar las consecuencias de la catástrofe del petrolero Prestige en las zonas costeras gallegas que se vieron afectadas por su hundimiento en noviembre de 2002. El proyecto no fue presentado hasta septiembre de 2010 y fue en mayo de 2011 cuando se aprobó su ejecución.

Las obras, ahora en suspenso, se iniciaron con la primera piedra en el mes de septiembre de 2011.

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