El director xeral de Industria, Enerxía e Minas, Ángel Bernardo Tahoces, presentó hoy un protocolo de colaboración de las consellerías de Economía y Medio Ambiente con la Asociación de Excavadores Galicia para la recuperación ambiental de 28 huecos originados por explotaciones mineras a cielo abierto, que definió como 'un peligro para la naturaleza'.
Así, Tahoces subrayó que con esta medida se busca 'resolver dos problemas con una sola actuación administrativa', por un lado para dar salida a la tierra y rocas producto de la actividad excavadora a la vez que dotará de 'una mayor seguridad' a los huecos de antiguas explotaciones. Junto a esto, remarcó que la Xunta no realizará 'ninguna aportación económica', y se compromete a cambio, a la agilización de la actividad administrativa, así como al seguimiento y control de las actuaciones que repercutirá en una 'mayor seguridad'.
Además, el secretario xeral de Industria explicó que estas medidas desembocarán en un plan general de actuación que deberá tener luz verde de la autoridad minera y ambiental. A su vez, remarcó que el material empleado para el relleno de los huecos mineros en 'ningún caso serán residuos', y llamó la atención sobre el hecho de que las actuaciones deberán dar lugar a una 'auténtica integración ambiental'.
En 1998 se hizo un inventario de los huecos mineros, mientras que en el periodo comprendido entre el año 2000 y 2007 se realizó un sellado y clausurado de espacios producidos por explotaciones mineras subterráneas. A partir de 2008 se comenzó con la clausura de aquellos vacíos producidos por explotaciones a cielo abierto. En los dos últimos años se han invertido más de 900.000 euros para esta medida.
Asimismo, Tahoces indicó que 'de una forma inmediata' se actuará en Santiago, Campo Lameiro, Silleda y Salceda de Caselas. De los 28 huecos 'susceptibles de actuación', diez se encuentran en la provincia de A Coruña, nueve en Lugo, siete en Pontevedra y dos en Ourense.
NORMALIZACIÓN DE ACTUACIONES
Ante la pregunta de qué aporta este nuevo protocolo frente a las actuaciones de grandes obras públicas que hasta ahora se realizaban en el marco de las declaraciones de impacto ambiental, Tahoces explicó que está actuación está destinada a 'muchísimas obras' que no están estipuladas en ese marco.
Aunque también matizó que la obra pública 'ya está destinando' sus excedentes en vertederos contemplados 'ad hoc' para cada obra, 'incluidas canteras', por lo que se busca así, 'normalizar' la actuación para después 'universalizarla'.
SATISFACCIÓN DE EXCAVADORES
Por su parte, el presidente de la Asociación de Excavadores de Galicia, Manuel Espiño Mejuto, remarcó lo 'fundamental' de esta medida para disponer de 'nuevos espacios' donde poder dar salida a los materiales sobrantes de su actividad, que hasta ahora mediante 'una mala gestión' podían acabar en vertederos o fincas particulares, según aseguró.
Además, señaló el 'abaratamiento' de costes que supondrá el protocolo y la reducción de emisiones de dióxido de carbono proveniente de los desplazamientos. A modo de ejemplo, explicó que en el año 2008 se realizó el vaciado de seis millones de metros cúbicos en obras para edificaciones. En esta asociación se enmarcan 35 empresas subcontratistas de las grandes constructoras.
Además, el secretario xeral de Industria explicó que estas medidas desembocarán en un plan general de actuación que deberá tener luz verde de la autoridad minera y ambiental. A su vez, remarcó que el material empleado para el relleno de los huecos mineros en 'ningún caso serán residuos', y llamó la atención sobre el hecho de que las actuaciones deberán dar lugar a una 'auténtica integración ambiental'.
En 1998 se hizo un inventario de los huecos mineros, mientras que en el periodo comprendido entre el año 2000 y 2007 se realizó un sellado y clausurado de espacios producidos por explotaciones mineras subterráneas. A partir de 2008 se comenzó con la clausura de aquellos vacíos producidos por explotaciones a cielo abierto. En los dos últimos años se han invertido más de 900.000 euros para esta medida.
Asimismo, Tahoces indicó que 'de una forma inmediata' se actuará en Santiago, Campo Lameiro, Silleda y Salceda de Caselas. De los 28 huecos 'susceptibles de actuación', diez se encuentran en la provincia de A Coruña, nueve en Lugo, siete en Pontevedra y dos en Ourense.
NORMALIZACIÓN DE ACTUACIONES
Ante la pregunta de qué aporta este nuevo protocolo frente a las actuaciones de grandes obras públicas que hasta ahora se realizaban en el marco de las declaraciones de impacto ambiental, Tahoces explicó que está actuación está destinada a 'muchísimas obras' que no están estipuladas en ese marco.
Aunque también matizó que la obra pública 'ya está destinando' sus excedentes en vertederos contemplados 'ad hoc' para cada obra, 'incluidas canteras', por lo que se busca así, 'normalizar' la actuación para después 'universalizarla'.
SATISFACCIÓN DE EXCAVADORES
Por su parte, el presidente de la Asociación de Excavadores de Galicia, Manuel Espiño Mejuto, remarcó lo 'fundamental' de esta medida para disponer de 'nuevos espacios' donde poder dar salida a los materiales sobrantes de su actividad, que hasta ahora mediante 'una mala gestión' podían acabar en vertederos o fincas particulares, según aseguró.
Además, señaló el 'abaratamiento' de costes que supondrá el protocolo y la reducción de emisiones de dióxido de carbono proveniente de los desplazamientos. A modo de ejemplo, explicó que en el año 2008 se realizó el vaciado de seis millones de metros cúbicos en obras para edificaciones. En esta asociación se enmarcan 35 empresas subcontratistas de las grandes constructoras.
