La conselleira de Política Territorial, Obras Públicas y Transportes, María José Caride, anunció que la Xunta propone asumir la gestión de un total de 1.044 kilómetros de carretera que son titularidad de las cuatro diputaciones provinciales. Esta transferencia será de 600 kilómetros a la inversa, lo que deja a la Administración autonómica con un saldo positivo de 444 kilómetros.
En rueda de prensa, la máxima responsable del departamento de Obras Públicas puso de manifiesto que la transferencia de carreteras en ambos sentidos se ejecutará con el objetivo de articulación territorial en la Comunidad gallega y conseguir que todos los ciudadanos estén a menos de 30 minutos de una vía de alta capacidad, en cumplimiento con las directrices del Plan Director de Estradas de Galicia.
Concretamente, la propuesta de la consellería recoge que cederá a la Diputación de A Coruña un total de 85 kilómetros y recibirá 285.
Por su parte, en Pontevedra, la transferencia será de 108 kilómetros a favor de la Xunta y 105 del ente provincial.
El caso de Lugo es el único en que la Xunta transfiere más kilómetros de los que recibe, de manera que la Diputación de Lugo asumiría la titularidad de 141 kilómetros y la consellería obtendría cerca de 212.
Por contra, el Ejecutivo autonómico propone traspasar cerca de 200 kilómetros a la Diputación ourensana, que donaría a la Administración autonómica 510 kilómetros, lo que supone, en palabras de Caride, el traspaso más intensivo.
OFERTA.
María José Caride destacó en todo momento que se trata de garantizar la movilidad de los ciudadanos a los que no les importa qué órgano sea el titular de la vía, sino que ésta presente buenas condiciones de circulación.
Sobre la mejora de acondicionamiento de las vías, Caride realizó dos ofertas a las diputaciones provinciales. Por una lado, propuso adoptar la gestión de las carreteras de estos organismos en las condiciones en que estén con independencia de los recursos que se necesiten para colocarlas de forma adecuada.
Este ofrecimiento se completa con una segunda medida, que consiste en que la Xunta se compromete a colocar en las condiciones adecuadas de movilidad las carreteras que traspase a las diputaciones, en aspectos como la pavimentación y señalización horizontal y vertical.
La inversión total asciende a 1.300 millones de euros para las redes primarias y 1.080 para las vías complementarias a lo largo de la vigencia del plan.
TRASPASO A LOS AYUNTAMIENTOS.
Asimismo, esta iniciativa de la Consellería de Política Territorial implicaría el traspaso de 333 kilómetros a los ayuntamientos, debido a que se trata de vías que, por la evolución de los municipios, tienen características urbanas y debido a que la Xunta prevé ejecutar variantes.
Otra de los aspectos que los técnicos del departamento que dirige Caride tuvieron en cuenta para el traspaso es la accesibilidad a lugares especiales, como los parque naturales. De hecho, la conselleira señaló que este extremo propicia que la Xunta asuma tantos kilómetros en la provincia ourensana, en donde se encuentran parajes de este tipo.
La propuesta de la Xunta se someterá a información pública y se publicará en el Diario Oficial de Galicia (DOG). Al respecto, la titular del departamento responsable de obras puso en valor que se trata de la primera vez que un plan de este tipo se somete a alegaciones de control ambiental, que podrán formular las diputaciones y los ayuntamientos.
ACOGIDA POSITIVA.
Según manifestó María José Caride, tras reunirse con los presidentes de las diputaciones de A Coruña, Ourense y Pontevedra y con la vicepresidenta segunda de la de Lugo, los responsables provinciales acogieron de forma positiva la propuesta.
No obstante, la conselleira admitió que el titular de la provincia de Pontevedra, el 'popular' Rafael Louzán, que la pasada semana criticó el plan de carreteras, tiene que indudablemente analizar las propuestas. Sin embargo, aseguró que el presidente de la Diputación de Ourense, José Luis Baltar, calificó la oferta de la Xunta de generosa, aunque también se la remitirá a los técnicos del órgano para analizarla.
Una vez que analicen detalladamente la propuesta de la consellería, la Administración autonómica firmará sendos convenios con las diputaciones provinciales, para traspasar las vías a la Xunta en las condiciones que estén y, al revés, en cuanto estén adecuadas a la movilidad de los ciudadanos.
Concretamente, la propuesta de la consellería recoge que cederá a la Diputación de A Coruña un total de 85 kilómetros y recibirá 285.
Por su parte, en Pontevedra, la transferencia será de 108 kilómetros a favor de la Xunta y 105 del ente provincial.
El caso de Lugo es el único en que la Xunta transfiere más kilómetros de los que recibe, de manera que la Diputación de Lugo asumiría la titularidad de 141 kilómetros y la consellería obtendría cerca de 212.
Por contra, el Ejecutivo autonómico propone traspasar cerca de 200 kilómetros a la Diputación ourensana, que donaría a la Administración autonómica 510 kilómetros, lo que supone, en palabras de Caride, el traspaso más intensivo.
OFERTA.
María José Caride destacó en todo momento que se trata de garantizar la movilidad de los ciudadanos a los que no les importa qué órgano sea el titular de la vía, sino que ésta presente buenas condiciones de circulación.
Sobre la mejora de acondicionamiento de las vías, Caride realizó dos ofertas a las diputaciones provinciales. Por una lado, propuso adoptar la gestión de las carreteras de estos organismos en las condiciones en que estén con independencia de los recursos que se necesiten para colocarlas de forma adecuada.
Este ofrecimiento se completa con una segunda medida, que consiste en que la Xunta se compromete a colocar en las condiciones adecuadas de movilidad las carreteras que traspase a las diputaciones, en aspectos como la pavimentación y señalización horizontal y vertical.
La inversión total asciende a 1.300 millones de euros para las redes primarias y 1.080 para las vías complementarias a lo largo de la vigencia del plan.
TRASPASO A LOS AYUNTAMIENTOS.
Asimismo, esta iniciativa de la Consellería de Política Territorial implicaría el traspaso de 333 kilómetros a los ayuntamientos, debido a que se trata de vías que, por la evolución de los municipios, tienen características urbanas y debido a que la Xunta prevé ejecutar variantes.
Otra de los aspectos que los técnicos del departamento que dirige Caride tuvieron en cuenta para el traspaso es la accesibilidad a lugares especiales, como los parque naturales. De hecho, la conselleira señaló que este extremo propicia que la Xunta asuma tantos kilómetros en la provincia ourensana, en donde se encuentran parajes de este tipo.
La propuesta de la Xunta se someterá a información pública y se publicará en el Diario Oficial de Galicia (DOG). Al respecto, la titular del departamento responsable de obras puso en valor que se trata de la primera vez que un plan de este tipo se somete a alegaciones de control ambiental, que podrán formular las diputaciones y los ayuntamientos.
ACOGIDA POSITIVA.
Según manifestó María José Caride, tras reunirse con los presidentes de las diputaciones de A Coruña, Ourense y Pontevedra y con la vicepresidenta segunda de la de Lugo, los responsables provinciales acogieron de forma positiva la propuesta.
No obstante, la conselleira admitió que el titular de la provincia de Pontevedra, el 'popular' Rafael Louzán, que la pasada semana criticó el plan de carreteras, tiene que indudablemente analizar las propuestas. Sin embargo, aseguró que el presidente de la Diputación de Ourense, José Luis Baltar, calificó la oferta de la Xunta de generosa, aunque también se la remitirá a los técnicos del órgano para analizarla.
Una vez que analicen detalladamente la propuesta de la consellería, la Administración autonómica firmará sendos convenios con las diputaciones provinciales, para traspasar las vías a la Xunta en las condiciones que estén y, al revés, en cuanto estén adecuadas a la movilidad de los ciudadanos.