A mediados de los 2000, fueron muchos los artistas que estudiaron cambiar sus contratos a otras cadenas a cambio de contratos millonarios
La batalla por la audiencia de las cadenas privadas y públicas en España tuvo uno de sus momentos álgidos a mediados de los años 2000, cuando varias estrellas acababan sus contratos y estudiaron ofertas millonarias para cambiar de canal de emisión de sus proyectos.
Ana Obregón, que venía de triunfar con “Ana y los siete” (2002-2005) en TVE, llegó con una enorme expectación a Antena 3 para realizar una nueva serie. “Ellas y el sexo débil” fue una apuesta en principio casi segura no sólo por el proyecto en sí, sino también por tener a la conocida artista y “celebrity” a disposición de la cadena.
Sin embargo la serie no fue más que una mala copia de “Sexo en Nueva York” y “Mujeres desesperadas”, con una producción que dejaba mucho que desear y con un planteamiento que comenzó con la protagonista como presidenta del Gobierno. Fue cancelada a los tres episodios y no cuajó desde el inicio, perdiendo 1.599.000 espectadores y 9.8 % de audiencia desde su primera emisión.