Cuando pensamos en videojuegos, los escenarios que se nos vienen a la mente suelen ser siempre similares, tierras medievales llenas de magia, grandes urbes, el lejano oeste, el espacio… Pocos son los que distan demasiado de estas ubicaciones, habiendo alguna excepción, sin embargo, nadie pensó nunca en un convento, pues pocas cosas en el mundo se presentan más tranquilas que un convento de monjas en medio de un país del Este.
Esta es la propuesta de “Indika”, el juego desarrollado por Odd Meter. En este título tomaremos el control de Indika, una monja de un convento. Esta original aventura nos muestra la dualidad de Dios y el Diablo, desde un punto de vista en el que no existe la totalidad de ninguno de los dos aspectos, ni el bueno es tan bueno, ni el malo es tan malo, a pesar de estar hablando de deidades.
El juego comienza con una escena que ya nos deja ver bastante, un minijuego pixel-art que acaba con Indika despertando abruptamente durante unas oraciones de sus hermanas. El estruendo causado por una vasija que cae hace que la madre superiora le ordene retirarse para ir a buscar una cesta. En este momento ya se nos presentan dos detalles muy importantes para la historia, uno de ellos es la forma en la que las demás monjas del convento tratan a Indika, como si fuese una apestada, y, por otro lado, las vívidas alucinaciones que esta tiene.
Curiosamente, tenemos un sistema de niveles. Cuando llevamos a cabo diferentes labores se nos otorgarán puntos, los cuales podremos canjear por diferentes habilidades, tales como humildad, dolor, culpa, arrepentimiento… Que estos nombres no nos engañen, pues al final serán mejoras para los puntos que podremos obtener por nuestras labores.
Más pronto que tarde, una nueva visión atormenta a Indika, causando que esta se meta de nuevo en problemas y sea encargada con una nueva tarea, portar una carta, una misión poco habitual, pues Indika no acostumbraba a que le encargasen abandonar el convento, sin embargo, se aventuró de buena gana, pues en su interior sentía que esta misión podría suponer un importante cambio en su vida.
Durante el juego oiremos junto a nosotros una voz, como si de un narrador se tratase, pero no es así, pues nuestra joven protagonista también escuchará esta voz, la cual le atormenta durante su viaje. En este aspecto, el juego se asemeja a “Hellblade: Senua’s Sacrifice”, ya que en este título Senua oía las voces de su esquizofrenia, que también le torturaban durante su viaje de venganza.
El título ofrece una aventura visual no excesivamente larga centrada en contar la historia, sumergiendo al espectador en ella convirtiéndolo en el protagonista directo, haciendo que este empatice más con Indika durante todo su viaje y obligándolo a sentir su dolor, su frustración y sus miedos.
Este juego es perfecto para los que disfrutan de una buena historia y no quieren enfrentarse a retos, sino que solo buscan ser espectadores involucrados en la odisea de una joven monja para entregar una carta.
